Sara Portillo Maya4 min lecturaSimona Halep sabe lo que es alcanzar la gloria en el mundo del tenis, donde logró grandes éxitos en Grand Slams y alcanzó el número 1 del ranking ATP. Ganó la rumana 24 títulos de la WTA y dos Grand Slams (Roland Garros 2018 y Wimbledon 2019). Ahora, también sabe lo que es tocar fondo, después de que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) comunicara su veredicto sobre el caso de la que liderara el ranking. Se trata de una de las grandes tenistas de la última década y ya estaba suspendida provisionalmente desde que participara el año pasado en el US Open. ¿El motivo? El dopaje. Ahora un tribunal independiente ha decidido un terrible castigo para ella.
La tenista rumana, actual número 26 del mundo, ha recibido el peor de los castigos: cuatro años de suspensión. Así lo ha decidido el tribunal independiente a raíz de infracciones del Programa Antidopaje del Tenis (TADP), en base a lo informado por ITIA. A la tenista de 31 años le realizaron un análisis de orina regular durante la edición de 2022 del US Open, donde dio positivo por la sustancia prohibida roxadustat. A ello se une que presenta diversas irregularidades en el Pasaporte Biológico del Atleta (ABP).
El tribunal independiente escuchó a los diferentes testigos científicos expertos en nombre de la tenista y de la ITIA y la propia jugadora declaró que había tomado un "suplemento contaminado". Después de eso, este tribunal confirmó su determinación: Halep había cometido infracciones intencionadas de las normas antidopaje puesto que "el volumen ingerido no podía haber dado lugar a la concentración de roxadustat hallada en la muestra positiva".
El roxadustat es un medicamento contra la anemia, que está prohibido por tratarse de un estimulante sanguíneo y la tenista negó que hubiera tomado esa sustancia de forma consciente, alegando que pudo entrar en su organismo por culpa de un suplemento autorizado que estaba contaminado. "El tribunal aceptó el argumento de Halep de que había tomado un suplemento contaminado, pero determinó que el volumen que la jugadora ingirió no pudo dar el resultado de concentración de roxadustat encontrada en la muestra positiva", dice la ITIA.
De este modo, la tenista rumana ha recibido una dura sanción de cuatro años, que se deben a dos casos distintos de dopaje (el positivo en roxadust y las irregularidades en su pasaporte biológico, dos violaciones del código antidopaje). Ahora, la que fuera número 1 del mundo y lograra hasta en dos ocasiones ganar torneos de Grand Slam estará suspendida hasta el 6 de octubre de 2026. Llevaba suspendida de forma cautelar desde octubre del 2022. Teniendo en cuenta su edad, el parón le complicará en exceso el tramo final de su carrera (suma 31 años). Halep, no obstante, ha comunicado que apelará contra esta decisión ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo).
En declaraciones a la agencia Reuters, Halep aseguró que apelaría: "Me niego a aceptar esta decisión de cuatro años de suspensión. Seguiré entrenando y haciendo todo lo que esté en mi poder para limpiar mi nombre de estas acusaciones falsas y volver a las pista". Y agregó: "Tengo la intención de apelar esta decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo y buscar todos los recursos legales contra la empresa de suplementos en cuestión".