Francisco Salas3 min lecturaEl mundo del tenis está viviendo un 2025 muy convulso por culpa de algo que parecía que no afectaba en exceso a este deporte, el dopaje. Es cierto que durante mucho tiempo si que ha sido un problema, pero no tanto entre los grandes, sin embargo, este año tanto el número 1 como la número 1 han dado positivo. Es cierto que al final en ambos casos se han podido librar gracias a alegar que han sido contaminaciones accidentales, lo que les va a permitir seguir jugando, pese a que eso sí, para muchos su imagen ha quedado manchada.
En el caso de Sinner todo se debió a que su fisio le aplicó un masaje después de ponerse una crema para una herida que llevaba un compuesto ilegal, el clostebol. Y tras confirmarse el positivo alegó el motivo y no fue sancionado, de hecho, se mantuvo en la sombra durante meses. Y en el de Swiatek, número 2, que era la 1 en el momento del positivo, la sustancia fue Trimetadizina, el cuál estaba dentro de una medicina para el sueño que tomaba para sobrellevar la presión. Aunque Iga sí que fue sancionada, pero con un mes, el cuál no le va a hacer perderse prácticamente nada.
Y ahora Iga, ya con la sanción cumplida ha dado una entrevista a la cadena polaca TVN24 en la que se ha explayado sobre el caso. Confesó que en un primer momento pensó que sería una notificación común, pero no pudo leer el correo hasta el final y lo pasó muy mal desde entonces. "Lloré mucho, fue una mezcla entre incomprensión y pánico". Y tras eso se centró en destacar el motivo de por qué se ha podido librar de un problema mucho mayor, y no es otro que el dinero.
La de Varsovia destacó que defender su caso ante la Unidad de Integridad del Tenis le ha costado un total 85.000 dólares, en los que 70.000 se han ido en pagar a un abogado estadounidense con experiencia en estos casos y 15.000 más en pruebas y peritajes, y eso es una gran diferencia entre los jugadores que no pueden hacer lo mismo por no tener la misma solvencia. "Haber ganado mucho dinero antes me ayudó a poder demostrar mi inocencia. Yo pagué todo el proceso. No me importó porque quería sobre todo demostrar mi inocencia". Y por eso mismo destacó esa diferencia de oportunidades, porque "no todos los tenistas que están en el mismo caso pueden tener las mismas oportunidades".