Francisco Salas3 min lecturaLa jornada dominical del Open de Australia trae un momento clave en el torneo, el inicio de la segunda semana o lo que es lo mismo, la llegada de los octavos de final, cuando los cabezas de serie empiezan a cruzarse y se ven partido entre los mejores. Y para ver el primer de esos grandes duelos no había que esperar mucho, puesto que la gran favorita del cuadro femenino, campeona defensora del primer grande del año y número 1 de la WTA, Aryna Sabalenka, tenía el honor de estrenar la Rod Laver Arena ante la gran promesa del tenis mundial, la joven Mirra Andreeva, 14ª favorita y de tan solo 17 años.
Sobre el papel todo hacía indicar que la de Minsk iba a estar en la siguiente ronda, pues es la absoluta emperatriz de Melbourne, donde ha ganado los dos últimos años y busca el triplete seguido, pero lo ha conseguido con menos problemas incluso de los que se podría imaginar. En total antes de esta mañana eran 17 los triunfos consecutivos y ante la joven rusa ha sumado el 18º y ya está en cuartos de final, a tan solo 3 triunfos de conseguir la hazaña. Ahora se enfrentará a la vencedora del duelo que enfrenta a la croata Donna Vekic (18) con la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (27).
Pese al dominio que suele imponer siempre en el torneo australiano, esta no estaba siendo la edición más imponente de Aryna, que de hecho había sufrido en las dos rondas anteriores, ante la española Jessica Bouzas y la danesa Clara Tauson, pero en los cuartos ha sacado el rodillo. Y no era fácil, pues la última vez que se midieron en un grand slam se produjo una de las sorpresas del año, cuando la de Moscú le ganó en la última edición de Roland Garros, aunque hace unas semanas en Brisbane ya le pasó por encima, hasta el punto de que la joven Mirra se 'quejó' de jugar mucho contra la 1 del mundo.
Y es que la diferencia entre las dos ha sido abrumadora y Andreeva solo ha podido sumar 3 juegos para el 6-1 y 6-2 final tras solo 63 minutos de juego. Aunque hay que reconocer que a Sabalenka le han beneficiado y mucho las condiciones de calor que han hecho que la bola corriera mucho más que en los días previos, tal y como ha reconocido en la entrevista en pista: "La pelota volaba como un cohete, espero que estas condiciones se alarguen hasta el final del torneo".