Roland Garros: Djokovic, criticado y regañado por el gobierno francés

Novak Djokovic empezó con polémica su andadura por el Roland Garros debido a un mensaje que escribió en una cámara justo después de terminar su primer partido en el torneo. Después de vencer al estadounidense Aleksandar Kovacecik, confirmando su pase a la segunda ronda de la competición, escribió en la cámara y en su idioma natal: “Kosovo es el corazón de Serbia. Alto a la violencia”. Aseguró, poco después, que era consciente de que podría ser sancionado. Pero no le importaba.

Ahora, el tenista serbio ha recibido una respuesta muy crítica del propio gobierno francés después de ese mensaje. Las palabras escritas por Djokovic hacían referencia al aumento de la tensión que hay en los últimos días en Kosovo, territorio que Serbia no reconoce como independiente. Se trata de un mensaje político. Y eso ha sido el foco de la crítica que este miércoles ha lanzado la ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, quien ha dicho que “no tiene que repetirse”.

En una entrevista para la cadena pública francesa France 2, Oudéa-Castéra ha asegurado que “claramente, no fue apropiado”. También explicó que la propia directora del torneo, Amélie Mauresmo, habló con el entorno de Novak Djokovic, que en el pasado ya ha manifestado públicamente su posición política respecto a Kosovo. Además se mostró insistente con la idea de que “no tiene que repetirse” y se explicó: “porque hay un principio de neutralidad” en el Roland Garros.

Para la ministra de Deportes de Francia, lo que hizo Djokovic fue “militante”, una acción “muy política” y eso es algo que no debería ser manifestado en una competición. El aumento de las tensiones entre las autoridades de la mayoría albanesa y la minoría serbia, apoyada por Belgrado después de la elección de los alcaldes de cuatro municipios del norte, ha hecho que la situación de Kosovo sea actualidad en los últimos días.

Al parecer, en esos municipios donde los serbios son mayoritarios, se han escogido alcaldes de la comunidad albanesa en unas elecciones boicoteadas por los primeros. En ellas, la participación fue de apenas un 3%. La situación ha desembocado en fuertes enfrentamientos violentos que se han saldado con decenas de heridos.

También ha sido cuestionada por los gestos políticos que han sido expresados durante Roland Garros por una tenista ucraniana, después de que no quisiera dar la mano al final del partido a la contrincante bielorrusa. El contexto está claro: la invasión de Rusia y el papel de Bielorrusia como aliado. En ese caso, la ministra asegura que “se puede entender, aunque nos gustaría que siempre haya juego limpio hasta el final para dar la mano” ya que para los ucranianos “hay un dolor que respeto”.