Es el especialista español en dobles y la presente Copa Davis su papel es fundamental para que España consiga alzar la 'Ensaladera'. Pero se muestra humilde y resalta el papel de Carlos Alcaraz, su nueva pareja de baile, tras los primeros pasos del murciano en dicha modalidad.
Y cuestionado por sus planes de futuro, Marcel Granollers es consciente de que le queda muy poco en las pistas. A sus 38 años, ha sido entrevistado por Punto de Break y ha confesado cuáles son sus planes de futuro a corto plazo: "Así de entrada, no me veo mucho tiempo. Creo que con mi carrera individual ya me desgasté bastante, lo sufrí lo suficiente. Esta etapa del doble la he utilizado, entre comillas, para alargar mi carrera. Me está yendo bien, me encuentro cómodo, pero ya veremos hasta dónde llegan las fuerzas. Mi cabeza está en jugar 2024, que es donde estamos. A final de temporada haré una valoración y tomaré una decisión".
Convertido en el nº1 en el ranking de dobles junto a Horacio Zeballos, el catalán describe cómo se siente y cómo ha sido llegar a dicha posición: "Sinceramente, duermo igual (risas). Soy consciente de la igualdad que hay en el doble, aunque a día de hoy tenga el nº1 delante, pero también tengo presente la mala época de resultados que sufrimos el año pasado. Ni ahora me tengo que subir al cielo ni en aquel momento tenía que estar hundido en la tierra, esto cambia muy rápido y el nivel está muy igualado. Aquí da lo mismo jugar contra el Nº3 que contra el Nº15, en el dobles todo se decide por detalles. Obviamente, estoy contento con el ranking que tengo ahora, pero soy muy realista".
Sobre su papel con España y los distintos compañeros que tiene, Granollers se deshace en elogios hacia todos ellos, pero especialmente se decanta por Alcaraz, con quien se ha estrenado de manera oficial ante la República Checa: "Fue muy bonito tener al lado a un jugador como Carlos, siempre aporta mucha calidad. Es increíble que, con las pocas veces que juega dobles, ver el nivel tan alto que ofrece. Con Pablo Carreño he jugado muy reciente en los Juegos Olímpicos y algunas veces más, así que lo tenemos más o menos fresco. Con Pedro Martínez jugué Copa Davis en el pasado, jugamos tres partidos y lo hicimos muy bien, además nos conocemos mucho de entrenar otras veces, mientras que con Rober (Bautista) de momento no, al menos no en el mismo lado de la pista. Con todos me siento cómodo, al final esto es un equipo y tenemos un capitán que decide, el resto nos tenemos que adaptar y responder".
Por último, ha dejado en el horizonte el objetivo que le falta para retirarse con la conciencia tranquila, ganar un 'Major': "Nos hemos dedicado a doble porque optamos a conseguir cosas que a nivel individual no optaba. En el doble hay una cantidad reducida de parejas que optan a conquistar los Grand Slam, pero nosotros estamos entre ellas. De momento no se ha dado, tenemos el nivel para conseguirlo, así que para eso trabajamos. Podrá pasar o no, pero nosotros tenemos la ilusión de lograrlo, ya lo hicimos en otros torneos grandes, pero de momento en Grand Slam se nos resiste".