"Las ATP Finals y estar en lo más alto en el ránking ya no son objetivos para mí. No sé si jugaré las finales este año o el que viene, pero ahora lo que más necesito es descanso físico, mental y emocional para decidir que es lo siguiente que viene en mi carrera, cuánto más quiero jugar y donde", señalaba Novak Djokovic poco después del US Open, cuando disputó la última eliminatoria de Copa Davis con Serbia.
El tenista balcánico dejaba en el aire con ello el final de temporada y su defensa del título que logró el pasado año en Turín. En aquel momento, Djokovic estaba fuera de los ocho primeros de la Race y no estaba clasificado, pero tras alcanzar la final en Shanghai todo cambió y volvió a meterse. Con el añadido de que aparecía inscrito en el París-Bercy y eso hacía indicar que jugaría ese último torneo de Maestros que cierra el año.
Su renuncia, esta misma semana, al Masters 1.000 de París lo ha cambiado todo. A día de hoy está sexto de la Race y le saca 65 puntos a Casper Ruud, que fue eliminado por Bautista en Basilea; 200 puntos a un Rublev que sigue vivo en ese mismo torneo; 515 a un De Miñaur que está jugando en Viena y que es el primer tenista fuera de esos ocho primeros; o más de 700 a unos Grigor Dimitrov y Tommy Paul que sólo le podrían superar ganando el Master 1.000 de la próxima semana.
Eso quiere decir que, pese a no jugar en París, sigue teniendo muchas opciones de clasificarse para las ATP Finals 2024. De ahí la incertidumbre que deja su decisión.
Una decisión y una posible renuncia que apoya el exnúmero uno Andy Roddick, quien cree que Djokovic se ha ganado el derecho a hacer lo que le dé la gana. "Novak dijo que no va a jugar en Turín, que no tiene ningún interés en jugar en Turín", señala el texano en su podcast 'Served with Andy Roddick'. "Tiene sentido -su baja de París-. Novak lo ha dicho de todas las maneras y no queremos que esto le quite protagonismo a Tommy Paul -que tendría más opciones de clasificarse-, pero Novak va a elegir ahora los lugares donde quiere jugar", añade.
“Va a intentar hacer malabarismos con el calendario, donde tenga suficientes partidos antes de los Grand Slams, pero realmente mi interpretación de cómo habla Novak es que ya no le importan las clasificaciones. Él sabe lo que ha hecho. No puede hacerse con el número 1 para siempre. Lo ha sido más semanas que nadie. Así es como va a ser la siguiente fase de su carrera, en la que elija sus lugares. No le importa París, no va a jugar en Turín", se reafirma Roddick.