Carlos Alcaraz regresa al circuito ATP y lo hace este viernes en el ATP 500 de Pekín con un partido más complicado, a priori, de lo que podría parecer. Ante el joven gigante galo Perricard, el tenista murciano tendrá que remar, ser paciente y hacer lo que sabe hacer mejor que nadie, restar, para anular la ventaja que podría tener.
Alcaraz ha llegado a este torneo pleno de moral después de sus actuaciones en la Laver Cup y la Copa Davis, que le han hecho olvidar sus malos momentos en Cincinnati y el US Open. "Esas victorias son geniales para mi confianza y mi nivel", reconocía antes de empezar el torneo chino. "Mi nivel de energía ahora mismo es bueno. Tengo la motivación para venir aquí y jugar buen tenis", se reafirmaba el español.
Todo ello pese al largo viaje que había tenido que hacer desde Alemania, con tres paradas y a una falta de adaptación que como ha podido comprobar, han sufrido sus compañeros en la Laver Cup 2024; y tanto Fritz, como Ruud, Tiafoe o Tsitsipas han caído eliminados a las primeras de cambio.
De lo que sí parece más preocupado es del calendario. Ya lo dijo en durante la Laver Cup ("Nos están matando", señaló). Una queja a la ATP, que ha planteado un calendario de enero a diciembre y, con la ampliación de dos semanas de algunos Master 1.000, les obliga a los mejores tenistas a pasar más tiempo fuera de casa. "El calendario ha sido muy apretado desde enero hasta noviembre. Tenemos que hacer algo al respecto", indicaba ya en China.
Ese algo, por ahora, es renunciar a algunos torneos y eso ha hecho justo antes de debutar en Pekín. El torneo de Basilea, uno de los que cierra la temporada y en el que Alcaraz jugó en 2023, anunciaba su lista de inscritos y ahí no se encuentra el tenista murciano. Este evento se juega del 19 al 27 de octubre y sirve para preparar el Master 1.000 de París-Bercy que llega a continuación.
Pese a la ausencia del español y de algún otro peso pesado, contará con hasta siete Top-20, encabezados por Andrey Rublev, Hubert Hurkacz y Stefanos Tsitsipas. Con ello, se deduce que Alcaraz no volverá a jugar, tras Shanghai, hasta ese último Master 1.000, que le servirá para preparar las ATP Finals, que se disputan en Turín una semana después, y las Finales de la Copa Davis 2024, que llegan a continuación.