Las sorpresas existen en el tenis femenino; la otrora siempre inesperada WTA, que regalaba resultados inesperados semana a semana, incluso en los Grand Slams; sin embargo, en las últimas campañas eso se había estabilizado bastante, gracias a Iga Swiatek, Aryna Sabalenka y compañía, pero todo eso ha cambiado en Wimbledon. Las favoritas han ido cayendo poco a poco, algunas por lesión -Sabalenka- y otras por derrotas -Gauff y Swiatek-. Así se plantaron en la final Jasmine Paolini, en busca del primer grande de su vida tras caer en Roland Garros y Barbora Krejcikova, que ganó en París en 2021; y el partido no ha defraudado, aunque la vencedora ha sido la checa, quien por ranking era inferior.
La checa vuelve a coronarse en un grande al derrotar a la italiana en tres sets, por 6-2, 2-6 y 6-4. Krejcikova, tres años después de ganar Roland Garros, volvió a saborear las mieles de un éxito que le había sido esquivo desde 2021, pero que sí había logrado en dobles, con cuatro títulos. Y lo hizo acabando con el sueño de Paolini, que se conforma con dos finales seguidas, un doblete de decepciones para una tenista que a sus 28 años está jugando el mejor tenis de su carrera y ha logrado dos resultados más que inesperados para, antes del pasado evento en París, nunca haber pasado de los octavos de final de un Grand Slam.
Los nervios traicionaron a la italiana en el principio de partido y le hicieron ceder el primer set demasiado rápido, en poco más de media hora. Paolini perdió dos veces su servicio y fue incapaz de generarse una sola pelota de 'break' en todo el parcial, que se decidió muy pronto. Tras eso, Paolini comenzó a jugar mejor, a aguantar los intercambios y a no permitir que la checa, una jugadora mucho más agresiva, pudiera dominar los puntos.
A base de rabia y consistencia, la italiana hizo estragos en el segundo set y se llevó por delante a Krejcikova para igualar la final. El partido no era bonito y por eso lució sesenta errores no forzados cuando acabó, pero sí fue interesante y emocionante en el tercer set, cuando Krejcikova se amotinó con su saque. En sus primeros cuatro turnos, solo perdió un punto con su servicio, mientras que Paolini empezó a sufrir con el suyo cada vez más hasta que lo entregó con 3-3.
La rotura, viendo la claridad del saque de Krejcikova, que se aventuraba a subir a la red y a provocar que los puntos no se alargaran, parecía definitiva, pero la checa, a base de errores, le dio emoción, con un último juego que fue el más largo del set y el que tuvo que salvar dos puntos de rotura antes de ganar el título al tercer punto de partido. Krejcikova sucede en el palmarés a su compatriota Marketa Vondrousova y vuelve a meterse en el 'top ten'. Por su parte, Paolini pese a la derrota, se cuela en el top 5.