El Mutua Madrid Open puede ser un torneo histórico para el deporte español, y no solo porque está considerado como el quinto Grand Slam y sea una de las pruebas más importantes del año, más allá de los 'grandes' y las ATP Finals. Normalmente ninguno de los tenistas de la más absoluta élite quiere perderse la oportunidad de jugar en la arcilla de la Caja Mágica y tratar de sorprender, aprovechando la altura de Madrid, que favorece que se produzcan sorpresas y no siempre sean los mismos los ganadores, pese a que en las dos últimas ediciones haya sido Carlos Alcaraz, y antes se produjera una tiranía de Nadal y Djokovic. Pero realmente este 2024 hay algo que destaca por encima de esto, y es la presencia de Rafa Nadal disputándolo por última vez, lo que ha generado que el país se vuelque con él, porque muy probablemente esta sea la última vez que salte a la pista en él.
En su debut en el torneo pasó por encima del norteamericano Darwin Blanch, quién a sus 16 años notó como la presión caía sobre él como una losa demasiado pesada, y no fue capaz de arrancarle más de un juego al manacorí. Por eso mismo este sábado ante Álex de Miñaur, quién le superó en Barcelona, obligándolo a despedirse del segundo torneo que más veces ha ganado, será otra historia. El 'aussie' no es ni mucho menos un especialista en tierra, pero si que es un jugador rocosísimo, que le va a obligar a Rafa a jugar mucho mejor incluso de lo que el piensa que puede jugar si quiere ganar. Para ello va a tener muchísimo apoyo, incluso de algunas de las personalidades más importantes del estado.
Este es el caso de Felipe VI, que presenciará este sábado el partido, que podría sería el último del tenista mallorquín en España, como un homenaje al que probablemente sea el mejor deportista español de todos los tiempos. Después de haber presenciado tantas veces al de Manacor alzando trofeos como la 'Copa de los Mosqueteros' de Roland Garros, o Wimbledon, esta vez estará en un momento no tan dulce, pero igual de especial. Por si acaso se produce una derrota, el Mutua Madrid Open ha preparado un homenaje en forma de desplegable gigante, que ya estaba colgado ante Blanch, pero según fuentes cercanas a la organización, solo se usará una vez que el balear sea eliminado, o en el mejor de los casos, si consigue el triunfo final el próximo domingo 5 de mayo, algo que suena altamente improbable ahora mismo.