Los Juegos Olímpicos están a la vuelta de la esquina, y en 10 días van a ser el epicentro de todas las miradas; y en París, uno de los muchos atractivos del deporte español va a ser ver juntos a Rafa Nadal y Carlos Alcaraz. El mejor tenista español de la historia y su sucesor buscando un objetivo común, la medalla de oro. La idea de que jugaran juntos en el dobles lleva varios años sobre la mesa, desde que 'Carlitos' despuntó, y aunque el físico de Rafa lo ha puesto todo muy difícil, el manacorí ha trabajado a más no poder para estar, y lo ha conseguido.
Por lo pronto, Rafa se encuentra preparando la cita en el Nordea Open, más conocido como torneo de Bastad, en Suecia, donde va a jugar tanto en categoría individual como en el dobles. Por lo pronto, ayer lunes debutó junto a Casper Ruud y arrasaron a los segundos cabezas de serie, y esta tarde se estrena en categoría individual contra Leo Borg, hijo del mítico Bjorn. Pero más allá de lo que es puramente su juego, que parece listo, la leyenda española ha querido valorar la victoria del que va a ser su compañero en su lugar en el que él ganó en dos ocasiones, el All England Tennis Club, es decir, Wimbledon.
En una entrevista para la ATP, Nadal explicó que en la época en la que mandaba el 'big three' -él, Djokovic y Federer-, en cada superficie dominaba uno. La hierba era de Roger, la tierra su territorio, y entre Nole y el suizo se repartían la pista dura, pero ahora solo hay un favorito, y habla español. "Ningún jugador era el favorito antes de cada torneo y hoy siento que él tiene esa aura, esa sensación", y ya no es solo la sensación, si no que lo demuestra y se lo cree. "Eso es una gran ventaja porque creo que siente que si está jugando a su nivel, es difícil que alguien le gane".
Respecto al torneo sueco, pese a estar centrado en la competición, y en poder preparar lo mejor posible el asalto a su tercera medalla olímpica, no pierde vista aspectos a los que antes no les prestaba atención. "Cuando tienes 38 años, la vida cambia un poco y pones más atención en lo bonito que es el lugar, incluso no recordaba lo bonito que es el lugar cuando vine aquí ahora". La última vez que jugó -y ganó- esta prueba tenía 19 años, y desde entonces todo ha cambiado mucho y quiere disfrutarlo.