Francisco Salas3 min lecturaEl mundo del tenis se prepara ya para la fiesta final de temporada, que va a tener lugar en la Copa Davis de Málaga, del 19 al 24 de noviembre. Pero ese evento no solo va a servir para dirimir al ganador de la ensaladera, en uno de los eventos deportivos por antonomasia del año, si no que además va a ser la despedida a lo grande del mejor deportista español de la historia y uno de los mejores tenistas de siempre, Rafa Nadal. El manacorí va a estar con la selección española, haciendo equipo con Carlos Alcaraz, Marcel Granollers y compañía, pero hay una gran duda, la de cuál va a ser su estado de forma.
Y es que Rafa estuvo disputando hace unos días la Six Kings Slam de Abu Dhabi, donde jugó ante Carlos Alcaraz y Novak Djokovic y dejó detalles, pero no es suficiente para comprobar como estará ante el fuego real. Por eso, quedaba una pequeña opción para verle ante los mejores del mundo, la del Masters 1000 de París-Bercy, uno de los torneos malditos, que no ha sido capaz de ganar en sus más de 20 años de carrera profesional. Pero finalmente ha decidido esperar y no podremos verle en pista hasta el Martín Carpena.
Para estar en París, Nadal hubiera necesitado una invitación, ya que por su tiempo de inactividad, está muy abajo en el ranking, pero finalmente, y en contra de los deseos de David Ferrer, quien quería que se probara al máximo nivel, no la ha pedido y por lo tanto, no estará. Ha sido Cédric Pioline, director del Rolex Masters de París, quien ha confirmado la noticia. “Es cierto que para él era una opción real venir a París a jugar partidos, algo lógico dado que la Copa Davis será su última cita, pero no, no ha hecho ninguna petición”.
Por esto mismo, la despedida de Nadal de Francia, el país donde es casi un dios por sus exhibiciones en Roland Garros, serán para siempre los Juegos Olímpicos, en los que cayó ente Novak Djokovic en individual y llegó a cuartos junto a Alcaraz en el dobles. Además, nunca ha sido un buen lugar para él Bercy, donde en nueva ocasiones, su mejor resultado es una final, aunque ha llegado otras cuatro veces a la penúltima ronda. Por eso mismo, es uno de los pocos torneos importantes donde no conoce el triunfo. Y esto se contrapone por completo al otro gran evento parisino, donde ha vencido 14 veces.