Rafa Nadal no defraudó. Al menos, a los expertos del mundo del tenis. Era casi imposible que superara a Zverev en esta primera ronda llegando sin ritmo a este Roland Garros y con el alemán en un estado tan dulce como el que está viviendo.
Y pese a que el germano se mostró intratable sobre la tierra de París, Rafa le vendió muy cara su derrota. Si hubiese sido otro rival, el manacorí estaría en la siguiente ronda. Pero el alemán va a más y no le permitió ni siquiera ganar un set (6-3, 7-6 y 6-3).
Pero tras dos años lesionado casi, el nivel mostrado por el balear fue tal que levantó la pista central de París en varios golpes que recordaron al mejor Nadal. Tuvo la oportunidad en la segunda manga, pero Zverev le levantó un 3-5 y en el tie-break se impuso para ponerse 2-0 en el marcador.
Pero como para Nadal rendirse no es una opción, el tercer set comenzó rompiéndole el servicio y colocándose con un 0-2 en dicha manga. Pero, de nuevo, el alemán se hizo gigante y remontó hasta doblegarle por 6-3.
Terminado el partido, los organizadores del torneo se acercaron a Nadal para decidir si le hacían o no homenaje. Y el español lo descartó. Así como en otros torneos, como el de Madrid sí lo quiso, en París no ha sido así. Se quedó para hablar en la pista y despedirse de Roland Garros. Pero sólo por este año. Porque ni siquiera él sabe qué puede pasar con su futuro.
Mientras las lágrimas aparecían en cada asiento de la pista central, el manacorí se mostraba frío y agradecido con el micrófono al mismo tiempo: "Ha sido muy emocionante sentir el amor del público. No es fácil hablar, no puedo asegurar que sea mi último Roland Garros. Felicidades a Zverev, te deseo lo mejor en el resto del torneo. Mereces más. Yo estoy jugando mejor que hace dos meses, pero no tanto como Zverev. Ojalá pueda volver a esta pista para los Juegos Olímpicos dentro de dos meses. Gracias a mi familia, mis entrenadores, a los organizadores del torneo.... Merci beaucoup".
Zverev, por su parte, no supo ni que decir: "Te doy las gracias Rafa por todo lo que has hecho. Es el momento de Rafa, no sé ni que decir".
Lo dijo dos veces Rafa, no una. No lo sabe aún, pero las señales de que ha vuelto son inequívocas. Lo dijo el otro día afirmando que por primera vez en mucho tiempo se encontraba sin molestias. Y hoy lo ha evidenciado con parte de su mejor tenis. Golpes de mucho nivel y un partido propio de una final. Los Juegos Olímpicos ya le esperan y París también.
Una vez fuera de la pista, Rafa Nadal atendió a los distintos medios en una rueda de prensa muy emotiva y en la que el balear se sinceró sobre todo lo vivido en el duelo ante Zverev. En primer lugar y sobre su negativa a dicho homenaje, fue contundente: "No tengo el ego tan grande para necesitar un homenaje hoy". En este sentido, de ser su último Roland Garros, el español subrayó lo siguiente: "Pero si es mi última vez en Roland Garros, me voy en paz conmigo mismo, he pasado 20 años aquí, lo he dado todo por este torneo. Mi sueño era volver, he perdido, pero eso forma parte del juego",
Por otro lado, se mostró satisfecho con su rendimiento ante el alemán: "Creo que he hecho un partido bueno, poniendo en perspectiva todo la forma en la que llegaba. Por momentos he jugado bien, bien de verdad. Otros momentos he cometido errores que se explican por la falta de rodaje. No se construye una casa en dos días".
Por último, se ha descartado para Wimbledon: "Parece difícil que vaya a ir. No creo que sea adecuado hacer una transición de hierba a tierra cuando los Juegos son en tierra. No es una idea positiva. Tenía el sueño de jugar en Roland Garros y me he sentido competitivo, pero no ha sido suficiente".