Rafa Nadal aplaza Roland Garros

Todo eran alegrías en la Caja Mágica de Madrid después del gran partido de Rafa Nadal contra Álex de Miñaur. El tenista balear volvió a dar un recital, como antes. Apenas se vio molesto, aunque se podría decir que todavía le quedan por dejarse ver algunos movimientos. Después de más de dos horas de partido, terminó con el australiano haciendo explotar las gradas del Estadio Manolo Santana, que tanto le habían empujado durante el partido. Quizás hasta parte de su triunfo se lo debe al ambiente generado por su numerosa afición. Sin embargo, el manacorí mantiene los pies en el suelo después de pasar a la siguiente ronda del Mutua Madrid Open. Así vivimos el partido en ESTADIO Deportivo.

"He aguantado un partido de más de dos horas y hacerlo en casa delante de esta gente es una pasada. Es muy emocionante y me siento muy contento", explicaba Rafa nada más acabar el partido.

De momento se va abriendo paso para llegar algo más lejos que en Barcelona, donde a estas alturas del torneo ya había sido eliminado. Sin embargo, la competencia y el nivel del resto de tenista es mayor. Sobre todo porque llegan más rodados que el propio Nadal. "Las perspectivas mías me las cambia el día a día no un partido. Tengo que estar convencido de que mi físico me responde. Tengo que recuperar la confianza en mi cuerpo y en mí mismo a nivel tenístico. Hay cosas que no las puedo hacer aún. Necesito apoyos potentes que me están faltando y tengo que ir con cuidado. Hoy he podido sacar, pero no puedo hacer el burro sacando. Una cosa menos en la que no tengo que pensar", aclaraba Rafa entonando el famoso 'partido a partido'.

Sin duda fue un partido bastante trabajado y muy rocoso para el tenista balear. El primer set quizás le costó algo más, llegando al tie-break. En el segundo, al meterle una marcha más a sus movimientos, buscarle las cosquillas a De Miñaur y el empuje de la Caja Mágica lo llevaron en volandas para cerrar el partido. De ahí que Rafa, madridista de sentimiento, quiso comparar su partido con el Real Madrid.

"El Madrid está defendiendo 120 minutos como un loco y gana en los penaltis. Y si pierden hubieran dicho que el planteamiento era muy defensivo. Esto es la magia del deporte. La realidad es que es un partido y dentro de dos días empezamos otra vez. Hoy creo que estoy lejos de aspirar a cosas. Con pequeños pasos se construyen las cosas grandes", decía comparándolo con el último partido del equipo de Ancelotti frente al Manchester City en la Champions.

A pesar de que Madrid está disfrutando de Rafa y Rafa está disfrutando de Madrid, el plato fuerte de este año (el último de su carrera) es Roland Garros, donde es el rey. El torneo francés se celebrará en unas semanas y por el momento Nadal no las tiene consigo para certificar su presencia. "Es el torneo más importante de mi carrera y por eso quiero jugar allí siendo competitivo y soñando. Si no puedo soñar, no tiene sentido salir a la pista de París. Al mejor de cinco sets es otra historia. Tengo que estar seguro de que mi cuerpo me va a aguantar durante dos semanas. Si no tengo la seguridad de que aguantará, no jugaré", finalizaba.