Rafa Nadal debuta este jueves en el Mutua Madrid Open ante el joven Darwin Blanch, un duelo a priori asequible pese a tener enfrente a una de las mayores promesas de futuro del tenis mundial. El joven norteamericano, que se entrena en la Academia Equilite Juan Carlos Ferrero, que ocupa a sus 16 años el puesto 1.028 del ránking ATP y que habitualmente juega torneos ITF en España, disputará su segundo partido en el circuito profesional tras el que jugó recientemente ante Tomas Machac en el Miami Open, donde también recibió un 'wild card'.
Con 15 años, Blanch ya fue semifinalista el pasado año de Wimbledon y de Roland Garros en categoría júnior, y en este año ya ha alcanzado las semifinales de los M15 de Torello y Telde, en su primer año jugando de forma asidua el circuito ITF.
"Obviamente es un sueño. Nunca pensé en poder jugar contra Nadal. No sé cuánto le quedará, pero es todo un honor poder jugar contra él. Con la edad que tengo sólo pienso en dar el máximo y en disfrutar de cada momento en la pista porque es una experiencia que no voy a olvidar el resto de mi vida", señala el propio Blanch ante los medios del Mutua Madrid Open.
Rafa Nadal, por su parte, disputará el que sólo es su sexto partido de la temporada tras los tres que jugó en Brisbane la primera semana de enero y los dos que jugó hace unos días en el trofeo Conde de Godó de Barcelona.
El belear espera dar un paso adelante en el Master 1.000 de Madrid, pese a que en segunda ronda volvería a cruzarse con un muro como Alex de Miñaur, a que este torneo no ha sido nunca el que mejor se le ha dado en tierra batida y que la altura de Madrid favorece al más australiano.
Pero antes llega Blanch, frente al que, curiosamente, va a batir un récord histórico. Entre el balear y el norteamericano, de padre español, hay una diferencia de 21 años y 117 días, una marca nunca antes vista en un torneo de esta índole y que supera a la que, hace un año batieron otro júnior como Martín Landaluce y un jugador de la misma generación de Nadal, como es el francés Richard Gasquet.
Cuando Darwin Blach nació, un 28 de septiembre de 2007, hace 16 años y casi siete meses, Rafa Nadal ya peleaba con Roger Federer por ser el número uno del mundo, ya había ganado tres veces Roland Garros, varios Masters 1.000 y un total de 23 títulos ATP. Entre ellos estaba un Master 1.000 de Madrid que entonces se jugaba en octubre, sobre cemento y bajo techo, y en el que derrotó en la final al croata Ivan Ljubicic.
Este jueves se cruzan en Madrid dos generaciones que nunca habría podido enfrentarse en un torneo oficial sin la longevidad de Nadal ni la bisoñez con la Blanch está llamando a las puertas del tenis profesional.