Antonio José Medina3 min lecturaHay estadios más grandes o que parezcan más bonitos, pero si hay un lugar emblemático en el mundo del tenis, ése es la pista central de Wimbledon. Esa pista todo lo que le rodea desprende historia y tradición y ganar allí siempre ha sido especial para todos aquellos tenistas que han tenido la oportunidad de conseguirlo.
Pese a las reformas que ha sufrido en los últimos años no ha perdido su misticismo. La principal de ellas ha sido su cubierta, que desde 2019 permite avanzar en su mítico torneo cuando la lluvia aparece. Y no ha mermado su capacidad.
La pista central de Wimbledon puede albergar casi 15.000 espectadores, ya que cuenta una capacidad de 14.979 asientos. Esta central sólo es una más de las 18 que hay ubicadas en el suroeste de Londres y que se verán ampliadas este mismo año, después de que el Ayuntamiento de la capital londinense haya aprobado una ampliación en los próximos años que llevará todo el complejo a las 39 pistas.
Eso permitirá que todo el torneo se juegue en el club londinense y que las previas no tengan que trasladarse a Roehampton. Aparte de las nuevas pistas, también se incluye un estadio con capacidad para 8.000 personas, que estará cubierto. Eso hará que la capacidad total de todas las pistas de Wimbledon alcance las 50.000 personas.
Coronarse en Wimbledon siempre ha sido el culmen de todo tenistas. Y, de hecho, algunos números uno de los treinta últimos años como Ferrero, Rafter, Courier, Moyá o Roddick nunca lo lograron. El norteamericano fue hasta tres veces subcampeón en la Central de All England Club, ya que siempre se cruzó con Roger Federer, que le cortó el camino hasta la final.
En 2023 y 2024, el afortunado que ha podido levantar el dorado trofeo ha sido Carlos Alcaraz, en una final que ha repetido con Novak Djokovic, quien se ha coronado en siete ocasiones en este mítico estadio. Los mismos títulos tiene en Wimbledon Pete Sampras y, por encima de ellos, está un Roger Federer que ha ganado en ocho ocasiones sobre la hierba de la capital inglesa.
Aunque cuenta con todas las modernidades, la pista central de All England Lawn Tennis and Croquet Club cumplió cien años en 2022 y aún mantiene todo lo tradicional que siempre la representó, empezando por el Palco Real y acabando por la exclusividad de algunos de sus invitados. De hecho, pese a que ha evolucionado mucho en los últimos años, el torneo sigue manteniendo la obligatoriedad de que todos sus jugadores vistan de blanco.