Sin tener a uno de los favoritos al título, ni a un australiano ni estar en las principales pistas, uno de los partidos que este miércoles más atención ha acaparado en el Open de Australia 2025 es el que ha enfrentado al suizo Stan Wawrinka y al italiano Lorenzo Sonego.
Cabía la posibilidad de que el campeón del primer Grand Slam de la temporada en 2014 jugará en Melbourne Park su último partido y eso merecía un seguimiento especial. De momento, no es oficial que se vaya a retirar esta temporada, pero cada año que pasa es un regalo. En primera ronda le esperaba Lorenzo Sonego, uno de los jugadores con más progresión en los últimos años.
Ante este, Wawrinka luchó, tuvo opciones de ganar en todos los sets, pero finalmente acabó claudicando por 6-4, 5-7, 7-5 y 7-5. A sus 39 años, el tenista helvético quiere seguir dando guerra mientras el ránking y el físico le dejen. Actualmente ocupa el puesto 156 del mundo, pero, lógicamente, con su palmarés y carisma, recibe invitaciones de todos aquellos torneos que pide. Y en Australia no iba a ser menos.
Además, en este caso, se convirtió en protagonista involuntario del mejor punto que se ha visto hasta ahora en el Open de Australia. Un punto que fue para Sonego, pero que lo pudo celebrar cualquier aficionado al tenis.
"No puedo cambiar mi edad, pero lo más importante para mí es que cuando entro en la pista siempre intento luchar", afirmaba a la web de la ATP antes del torneo un Wawrinka que, en ese sentido, sí que cumple. "Intento mejorar y disfrutar con lo que hago. La razón por la que sigo adelante es jugar partidos como este -su victoria ante Rublev en Estocolmo-, con tanta gente que me da buena energía en la pista", indicaba sobre ese duelo y sobre sus últimos años como profesional.
No será Wawrinka y sí Sonego el que será noticia en los próximos días, ya que, al pasar ronda, se cruzará con la nueva estrella del circuito, Joao Fonseca, el joven brasileño de 18 años que ha derrotado este martes a Andrey Rublev en la Rod Laver Arena.
En cuanto al resto de partidos del cuadro masculino, más allá de esa sorpresa de Rublev, apenas se pudo disfrutar de la nueva locura de un Medvedev que punto estuvo de perder con el 418 del mundo y que la red -y la cámara que hay en ella- se encargó de pagar su frustración.
Cara y cruz para los españoles Pablo Carreño y Roberto Bautista, y triunfos de, entre otros, Taylor Fritz, Matteo Berrettini, Lorenzo Musetti, Ben Shelton y de un Holger Rune que necesitó cinco set y remontar para superar al chino Zhizhen Zhang.