El tenis español se va quedando sin parte de su séquito en el cuadro masculino de Roland Garros. Entre la derrota de Rafa Nadal ante Zverev, la eliminatoria entre Jaume Munar y Roberto Bautista (con victoria para el primero) y la eliminación inesperada de Pablo Carreño, ya sólo quedan Carlos Alcaraz, Davidovich, Roberto Carballés, Pedro Martínez y el propio Jaume Munar.
Y precisamente en el partido de Pablo Carreño se ha producido la primera gran sorpresa del torneo parisino. Porque le ha eliminado un debutante, Mariano Navone (5-7, 6-1, 6-3 y 6-0). Eso sí, pese a ello, partía como cabeza de serie en dicho estreno.
Este tenista argentino de 23 años ha pasado de jugar en torneos de segunda categoría hace un año y medio a disputar el Roland Garros. Y él mismo explicaba en la rueda de prensa cómo ha dado semejante salto: "Hay conjunto de cosas para llegar a donde he llegado. Yo termino siendo como el Fórmula 1 que el resto prepara. Hay un montón de gente que piensa en mí 24 horas".
En su comparecencia, la cuarta raqueta argentina también agradeció a su patrocinador y al resto de su equipo que le han posibilitado mejorar técnica, física y mentalmente: "Voy tomando buenas decisiones, obviamente, pero gran parte de todo lo que me está pasando es porque vamos con el equipo, queremos una idea y vamos atrás de eso".
Nacido en la localidad argentina de 9 de Julio y después de lograr cinco torneos ATP Challenger Tour la pasada temporada, Navone dio el salto a la élite del tenis este 2024, cuando llegó a la final en Río de Janeiro y en Bucarest, lo que contribuyó a amasar los 1.339 puntos -todos en tierra batida- que le han catapultado al puesto 31º del mundo.
"Hoy no me estoy volviendo loco por lo que va a pasar mañana. Obviamente sé que entré como el primer preclasificado de historia", señaló el tenista, quien estuvo acompañado por su familia, entre la que figuran sus dos hermanas, una de ellas procedente de Australia.
El jugador, que tiene unas estadísticas de restar servicios mejores esta temporada que las de Novak Djokovic, Alex de Minaur y Carlos Alcaraz, se medirá a un Machac que está haciendo "un gran año" en su carrera, tras ser finalista en Ginebra.
"Los checos en polvo la mayoría saben jugar y juegan muy bien, juegan bien en todos lados, pero obviamente en polvo son muy competitivos. Va a ser un rival durísimo, otra batalla", pronosticó.
Y mientras disputa Roland Garros ya tiene otro ilusionante reto en su mente, los Juegos Olímpicos de París: "Voy a disfrutar mucho de ir, pues los miré desde que soy chiquito, con toda mi familia pegada a los Juegos Olímpicos. Es un sueño muy lindo".