La última vez que se le vio a Matteo Berrettini fue en Málaga celebrando la consecución de la segunda Copa Davis para Italia. Pese a ser la gran estrella italiana hasta la aparición estelar de Jannik Sinner, el tenista romano tuvo que ver esas Finales de Copa Davis desde el banquillo y animar como un aficionado más. Una grave lesión en el tobillo (rotura parcial del ligamento talofibular anterior) le había impedido jugar desde el US Open y acabar la temporada con normalidad.
La colección de lesiones de Berrettini es bastante abultada pese a los pocos años que lleva en el circuito. Ya situado en el Top-10, se lesionó el oblicuo izquierdo en pleno partido inaugural de la ATP Finals 2021 contra Zverev; en 2022 se lesionó la muñeca y tuvo que operarse, lo que le hizo perderse varios meses de competición y salir por primera vez en cuatro años del Top -acabó el 16º- y en este 2023, aparte de la grave lesión en el US Open también sufrió una rotura abdominal que le hizo perderse toda la temporada de tierra.
Especialmente llamativa fue su salida del cuarto torneo de Grand Slam. Se enfrentaba en segunda ronda del US Open al francés Arthur Rinderknech cuando, en un desplazamiento lateral hacia una bola, intentó deslizarse, su pie se trabó y se torció el tobillo derecho. Sus gritos de dolor dieron la vuelta al mundo y tuvo que salir de la pista en silla de ruedas.
La poca regularidad este año por culpa de las lesiones -sólo jugó 23 partidos en 2023- le han relegado en el ránking. De ser el 6º del mundo hace apenas dos años y jugar una final de Wimbledon o las semifinales del US Open y el Open de Australia, ha pasado a ocupar el puesto 92 actual.
El inicio de 2024 esperaba que fuera su redención. Se ha puesto a las órdenes de Francis Roig, el que fuera tantos años uno de los técnicos de Rafael Nadal, e iba a empezar su remontada, como el tenista de Manacor, en Brisbane. Sin embargo, unas molestias en su pie derecho ponen en peligro su presencia en el ATP250 australiano.
Según publica La Repubblica, los problemas han llegado durante la pretemporada que está realizando en Turín. De perderse este torneo, no podría defender los 160 puntos que ganó el pasado año en la United Cup, en la primera semana del año y llegaría al Open de Australia fuera del Top-100. Un duro lastre para el italiano, que espera dejar atrás su pesadilla y volver a pelear con los mejores en las últimas rondas de los grandes torneos.