Antonio José Medina4 min lecturaLa derrota, en cuartos de final del Miami Open 2024, de Carlos Alcaraz ante Grigor Dimitrov puede tener más consecuencias, aparte de privarle de un Master 1.000 en el que tenía depositadas muchas esperanzas.
El tenista murciano, que el pasado año alcanzó las semifinales en este mismo torneo, veía cómo cederá un buen número de puntos en el ránking de la ATP y, esta vez sí, ve peligrar su número 2 del mundo. Jannik Sinner, que ha ido recortando desde principios de temporada, daba el penúltimo paso antes del asalto a la segunda plaza mundial. El italiano vapuleaba en semifinales a un superado Daniil Medvedev (6-1 y 6-2) y se quedaba a un solo paso de esa meta.
Sinner defendía la final disputada el pasado año, donde perdió, precisamente, ante el tenista ruso. Ya al menos conservará los puntos logrados entonces. Pero sí gana, habrá logrado los que le hacen falta para desbancar a Carlos Alcaraz.
Para ello tendrá que derrotar primero a la gran sorpresa de este torneo, un Grigor Dimitrov que también venció a Alexander Zverev en semifinales y que aspira a ganar el segundo Master 1.000 de su carrera, tras el logrado en Cincinnati en 2017. Por lo pronto, se ha ganado volver al Top-10.
Eso llevaría a Alcaraz a empezar la temporada de tierra batida por detrás de Djokovic y Sinner, lo que le emparejaría siempre con alguno de ellos antes de una hipotética final. Aunque también le 'libraría' de Medvedev antes de esa misma final, ya que nunca podría ir por el mismo lado del cuadro.
Alcaraz defiende en esta gira los títulos de Barcelona (Conde de Godó) y del Mutua Madrid Open, además de las semifinales de Roland Garros; aunque también tendrá una gran oportunidad de sumar en Roma, donde cayó el primera ronda ante Marozsan, y en Montecarlo, que en 2023 no jugó por unos problemas en la mano y en la espalda.
Jannik Sinner, por su parte, apenas defiende nada, ya que tiene las semifinales de Montecarlo y los cuartos de final del Godó como mejores resultados de una gira que culminó con una prematura eliminación en segunda ronda de Roland Garros.
"Estoy sorprendido conmigo mismo por este arranque de temporada. No me esperaba algo así, pero quiero enfocarme en el día a día. Sé que mis rivales van conociéndome más y que todos quieren ganarme, así que debo estar muy bien preparado. Me siento seguro de mis posibilidades y tengo ganas de aprovechar las oportunidades. Afronto la final con ilusión, sabiendo que es el último gran torneo antes de la gira sobre tierra batida", afirma el italiano antes de afrontar esa final que le puede dar 'ventaja' para la parte del año en la que debe mejorar para aspirar al número uno.