Este es el mejor momento en años de Paula Badosa, ya se puede decir muy alto, más ahora que la tenista española está en semifinales del WTA 1000 de Pekín, donde gracias a un juego directo y rápido, que se adapta como anillo al dedo a las condiciones de la pista china ha superado un escollo muy duro, la local Shuai Zhang, que es la 595 del mundo pero venía sin perder un solo set y dejando por el camino a jugadoras de mucho más nivel. Eso sumado a que el estadio estaba hasta la bandera de público animando a su jugadora. complicaba aún más las cosas, sin embargo, la española no ha sufrido en exceso hasta dejar en sepulcral silencio a la grada.
Badosa llegaba crecida tras su victoria ante la segunda favorita, Jessica Pegula, en octavos, y eso lo aprovecho desde la primera bola contra la asiática, a la que muy pronto rompió el saque y se encaminó hacia un primer parcial que acabó cerrando por 6 a 1 sin excesivo sufrimiento en poco más de 24 minutos. Aunque le quedaba lo más complicado, culminar el partido, algo que no iba a ser fácil ante una rival herida y con muy poco que perder.
De hecho Zhang, que apenas mostró resistencia en el primer set, se creció en el segundo, rompiendo el saque de Paula en el juego inicial y controlando su saque. Lo que antes errores no forzados y falta de consistencia se convirtió en profundidad y golpes ganadores. Pero cuando parecía revivir apareció la catalana para igualar en el sexto juego. El empate se mantuvo, con ambas firmes al saque, aunque Badosa dejó escapar varias oportunidades de rotura, pero se llegó al 'tiebreak'. Y en el desempate, la fiesta, ya que a la jugadora local la traicionaron los nervios, mientras que su rival se creció, para cerrar el duelo e imponer el silencio en el complejo pekinés.
Eso sí, a partir de ahora el nivel sube drásticamente, pues todo apunta a que se medirá a Coco Gauff, otra gran favorita que llega en un momento irregular, pero es la 5ª del mundo y puede sacar el cañón en cualquier momento, además de que no tiene una competencia de mucha categoría en la ucrania Yuliya Starodubtseva, 115 de la WTA. Mientras que por el otro lado del cuadro quedan vivas dos de las máximas favoritas, Aryna Sabalenka, y la gran esperanza local Qinwen Zhang.