Paula Badosa ha firmado una gran competición en el Open de Australia, en el que ha logrado romper su techo y clasificarse como una de las cuatro mejores tenistas del torneo. Y aunque cayó eliminada en el partido de la semifinal, no se puede pedir más a una gran Badosa que simplemente no pudo hacer frente a la número uno del mundo, Aryna Sabalenka.
Con esta derrota la española perdía todas las opciones de luchar por su primer Grand Slam y conquistar el título en Melbourne. Sin embargo, se lleva varios premios de su paso por esta competición. El más destacado es el gran nivel ofrecido, que ya la coloca como una de las principales rivales para esta temporada, aunque también se embolsa una importante cantidad económica y recibe su recompensa en la clasificación de la WTA, su objetivo más esperado.
La tenista catalana ha demostrado en Melbourne lo que llevaba meses avisando, está de vuelta. Después de un período difícil marcado por las lesiones que la alejaron del circuito, en 2024 Paula vivió su renacer y consiguió dejar significativas actuaciones en grandes torneos como el US Open, el Masters 1000 de Cincinnati o el China Open.
Pero después del Open de Australia, el Grand Slam en el que ha roto sus registros y ha conseguido dar un paso más en su carrera, Badosa inicia el 2025 como una de las grandes rivales a tener en cuenta. Y gracias a estas actuaciones, siendo la victoria ante Coco Gauff la que más destaca, la española se va de Melbourne como la número 10 del mundo, a la espera de que se actualice el ranking WTA una vez finalice este evento.
De esta forma, consigue su gran objetivo, ya que hace meses no estaba ni entre las 100 primeras tenistas. Podría haber ascendido hasta la novena posición, pero con el pase de Madison Keys a la final, dando la sorpresa al derrotar a Iga Swiatek, la estadounidense se coloca en este puesto.
Pero además de una notable mejora que se traduce en en el ranking de la WTA, también se lleva una gran recompensa económica por haber alcanzado las semifinales. Badosa recibirá un premio de 660.311 euros por clasificarse como una de las cuatro mejores de Melbourne, en una edición en la que los tenistas reciben la misma cuantía tanto en la competición masculina como femenina, igualando así los premios.