Antonio José Medina4 min lecturaPaula Badosa decía adiós entre lágrimas, este pasado miércoles, al torneo de Stuttgart. Una lesión, ahora en su pierna izquierda, le hacía decir adiós en pleno torneo por tercera vez en lo que llevamos de temporada tras abandonar en Tailandia y en Dubai, algo que le costó borrarse de otros tres torneos por medio.
Cuando lo dejó, ante su amiga Aryna Sabalenka, la tenista catalana estaba jugando uno de sus mejores encuentros de la temporada. La campeona del Open de Australia había ganado el primer set por 7-6(4), Badosa había respondido venciendo en el segundo por 6-4 y, en el tercero, iban empatadas a tres juegos.
El problema más inmediato no sólo es la lesión, sino lo que conlleva. Su derrota le impidió defender los 100 puntos que había obtenido por alcanzar los cuartos de final el pasado año -donde perdió también ante Sabalenka-, por lo que este lunes saldrá del Top-100 por primera vez en mucho tiempo.
Ya era "un milagro", como ella misma había asegurado, que aún estuviera ahí tras medio año sin jugar y una primera parte de 2024 muy irregular por sus continuos parones por las lesiones, pero estaba aún entre las cien primeras por sus resultados en la temporada primaveral de tierra batida del pasado año, donde hizo muy buenos partidos.
En las tres próximas semanas defiende los 120 puntos que obtuvo por alcanzar la cuarta ronda en el Mutua Madrid Open en 2023; y los 215 puntos que logró en los Internacionales de Roma, donde dio un paso más y llegó hasta cuartos de final. No tendrá que defender nada en Roland Garros, porque no lo jugó por lesión y, en lo que resta de 2024, sólo tendrá que hacerlo con los 70 de Wimbledon 2023, por lo que todo serán 'ganancias'. Sin embargo, de no poder defender esos estos 335 puntos de Madrid y Roma, más lo que ya pierde de Stuttgart, le harían bajar una barbaridad.
Los 375 con los que se quedaría -si no suma nada- le haría pasar a un puesto en torno al 200 del mundo. Algo que no sería fácil de recuperar si no tuviera aún opciones de ránking protegido y no contara con que la invitan a muchos torneos dada la calidad que atesora, como viene demostrando en los últimos años.
La prioridad para Paula Badosa será recuperarse de sus problemas y empezar a jugar con regularidad sin recaídas. Y luego, empezar a pasar rondas para que se conviertan en puntos. Este año, sólo en el Open de Australia ha podido superar la segunda ronda ya que, entre lesiones y que, por ránking, suele tener rivales duras en primeras rondas, apenas ha podido progresar.