Paula Badosa lleva una gira asiática de final de temporada apabullante, en la que por fin ha encontrado su tenis y poco a poco va avanzando en el ranking, rozando ya el top 10, y habiendo acabado incluso a las puertas de las WTA Finals, lo que no es ni mucho menos un fracaso, teniendo en cuenta todo el tiempo que pasó lejos de las canchas por su diferentes lesiones. Pero en el último tercio de la temporada lo dejó todo atrás y se erigió como una de las jugadoras más en forma del circuito. Pero ahora va a ver de verdad cuál es su estado de forma.
En Ningbo, tras superar las dos primeras rondas remontando, ante Diana Shnaider y Yang Xiyu, ahora a Badosa le sube el nivel, pues se va a enfrentar a la sexta cabeza de serie del evento y última incorporación del top 10 de la WTA el lunes, la brasileña Betriz Haddad Maia, que ha conseguido clasificarse para los cuartos de final tras derrotar a la británica Katie Boulter, por 7-6 y 7-5. Y ahora se medirá con Badosa, en el que será el tercwer enfrentamiento entre ambas, datando los dos anteriores del año pasado, en Adelaida, donde se impuso la de Begur; y en Doha, donde fue la zurda carioca quien se llevó el 'gato al agua'.
El momento de forma que atraviesa Haddad Maia es muy bueno, como se vio en el el primer set, en el que ambas tenistas se mostraron sólidas con el saque sin permitir ninguna bola de rotura, y todo se decidió en el 'tie-break' donde la brasileña hizo gala de su nivel bastante superior y en cuanto apretó un mínimo, se impuso con un contundente 7-2.
Por otro lado, la segunda manga comenzó con una rotura de Haddad Maia, que eso sí, le pilló de sorpresa, porque perdió la concentración y fue rápidamente contestada por Boulter en el cuarto juego, pero la brasileña, gracias a una nueva rotura en el undécimo juego, cerró el encuentro por 7-5, tras una auténtica maratón de dos horas y 27 minutos. Y ahora se verá la cara, por un puesto en semifinales con la española, que se ha dejado sets en las dos primeras rondas, pero que a la vez ha mostrado un nivel muy alto para remontar. Otra ventaja para la catalana es que al haber jugado el miércoles, llega con un día más descanso.