Ahora sí se puede decir que la mala suerte se cebó con España y Rafa Nadal. Porque los de David Ferrer se toparon a las primeras de cambio con la gran sorpresa de esta Copa Davis: Países Bajos.
Los neerlandeses, cuyo máximo logro en esta competición había sido unas semifinales en 2001, se han colado en la final al derrotar en el Martín Carpena a Alemania en los dos partidos de individuales. En sus 104 años de andadura por el evento nunca había llegado tan lejos.
Es un derbi el choque entre neerlandeses y alemanes, siempre que coinciden en un evento atlético. Nunca se habían medido desde que la Copa Davis cambió de formato. Es la primera vez que ambos equipos se miden en una eliminatoria al mejor de tres partidos y la segunda que lo hacen en canchas duras cubiertas después de cuando coincidieron en los cuartos de final del Grupo Mundial de 1995, en Utrecht.
Alemania pagó la ausencia de Alexander Zverev, el número dos del mundo que rechazó reforzar a su selección en este momento clave para preparar la temporada próxima, el Abierto de Australia, después de la neumonía que le condicionó en los últimos meses.
Países Bajos, con el capitán Paul Haarhuis y Tallon Griekspoor y Botic van de Zandschulp como primeros espadas, lo aprovechó. Además cuenta con la garantía de Wesley Koolhof para el dobles tal y como demostró frente a España. Está en su cuenta atrás el doblista que se retirará al final del evento. Jesper De Jong completa al equipo neerlandés.
Ya en las eliminatorias de este año, Holanda derrotó a Suiza por 3-2 en Groningen para asegurar su lugar en la final. Tallon Griekspoor registró victorias individuales contra Marc-Andrea Huesler y Leandro Riedi, mientras que Botic van de Zandschulp completó la remontada del equipo de 1-2 al derrotar a Huesler en el partido decisivo de individuales.
Ante España fue Botic Van de Zandschulp el que se erigió en héroe. Ganó sus puntos, ante Nadal y el dobles. Solo tropezó Tallon Griekspoor, superado por Carlos Alcaraz. Frente Alemania no necesitó llegar al último punto. Van de Zandschulp resistió el empuje de su rival y sacó adelante el partido. Griekspoor, por fin consiguió su primer triunfo y tal como hizo en el Abierto de Australia hace dos años, venció a Struff, el alma germana.
Sin duda alguna, Málaga, que debía ser a estas horas una fiesta española, ya ha sido conquistada por los neerlandeses, que ahora se han adueñado de ella y están dispuestos a alzar su bandera contra Australia o Italia, que se miden en la otra semifinal.