Antonio José Medina3 min lecturaPaula Badosa no recordará el jueves 23 de enero de 2025 como su día favorito. Y eso que es la fecha en la que por primera vez ha jugado las semifinales de un torneo del Grand Slam. Su derrota ante su amiga y rival Aryna Sabalenka (6-4 y 6-2) ha sido dura, sobre todo porque la española estaba a un buen nivel y no jugó mal, pero eso no le dio para poder doblegar a la número uno del mundo, que sigue imparable en su torneo talismán.
“El nivel de Aryna hoy ha sido impresionante, jugó como una número uno, así que no pude hacer mucho más. (...) Ha jugado su mejor partido, ya no de la semana, sino de los últimos meses”, admitía apesadumbrada una Badosa que, pese a todo, saldrá de Melbourne entre las diez mejores del mundo.
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Las malas noticias para la española no quedaban ahí, pues poco después también conocía que otro de los grandes objetivos de su carrera, ganar con España la Billie Jean King Cup, se le complica, al menos este año.
Si en las dos anteriores ediciones, en las que España ejercía de local en las Finales, ya era complicado, ganar en 2025 se puede antojar como una quimera. El equipo español tendrá que jugar una fase de grupos fuera, en casa de uno de los mejores equipos del mundo (República Checa) y con la Brasil de Beatriz Haddad Maia como segunda rival.
El equipo checo cuenta con hasta siete jugadoras entre las 50 mejores del mundo, cuenta con la vigente campeona de Wimbledon (Krejckova), con la ganadora del año anterior (Vondrousova), con Muchova, a la que las lesiones le apartaron del Top-20 pero que está recuperando su mejor nivel, a Noskova, Bouzkova, la veterana Carolina Pliskova, a la número uno del mundo en dobles, Katerina Siniakova... Es un equipo potentísimo, que, además, ha apostado por llevar el grupo de la Billie Jean King Cup a casa para meterse en las Finales.
Será el debut de Carla Suárez como capitana del equipo español en sustitución de Anabel Medina. Y no lo tendrá nada fácil. Ante este equipo checo y frente a las brasileñas se jugará estar en la ciudad china de Shenzhen, que también ha sido anunciada como sede de las finales en sustitución de Sevilla y Málaga, las sedes de las dos últimas ediciones. Los ganadores de cada uno de los grupos acompañarán a Italia, clasificada como campeona, y a China, como anfitriona. En total, serán ocho las selecciones resultantes que se enfrenten en Shenzhen.