Alberto Gálvez3 min lecturaA falta de muy poco para que dé comienzo Roland Garros, el torneo francés va quedándose sin sus 'clásicos'. Y el último en anunciar que no participará en la capital francesa ha sido otro exnúmero 1, Andy Murray. El británico ha decidido no estar en París para centrarse en la temporada de hierba.
Aunque esta temporada ya había ganado un Challenger sobre tierra batida, en Aix En Provence (Francia), ha sido incapaz de vencer un solo partido en Montecarlo, Madrid y Roma, además de perder esta semana contra Stan Wawrinka en un Challenger en Burdeos.
Murray, dos veces ganador en Wimbledon (2013 y 2016), se centrará ahora en preparar el asalto a la gira de hierba, donde sus principales objetivos son Queen's, donde ha ganado cinco veces, y el tercer Grand Slam de la temporada en el All England Club.
Cabe recordar que ayer fue el tenista italiano Matteo Berrettini quien también anunciaba a través de su cuenta de Instagram que no participaría en Roland Garros. Y el motivo no es otro que el estar todavía recuperándose de una lesión en el abdomen que le dejó fuera del Master 1000 de Roma por segundo año consecutivo: "Haciendo buenos progresos con mi rehabilitación, no puedo esperar para volver a estar en la pista. No estaré listo a tiempo para París así que mi vuelta será en hierba, el Boss Open de Stuttgart".
Otro que tampoco estará en la Ciudad de la Luz será el español Pablo Carreño, también por otra lesión de larga duración que padece. Pero, sin duda alguna, la madre de todas las ausencias en tierras galas será la de su 'Rey', la del catorce veces campeón Rafa Nadal, quien esta semana anunciaba tanto su baja para dicho torneo como su retirada definitiva del tenis en 2024 debido a las constantes lesiones que lleva sufriendo en las últimas temporadas.
"No tengo intención de jugar en los siguientes meses. Han sido unos años, pese a que los resultados han sido de primer nivel, donde mi día a día ha sido de un nivel muy bajo. De cara al exterior quedan los años buenos, pero a nivel personal han sido años realmente difíciles. Me ha costado tener continuidad en todos los sentidos por culpa del físico y eso se traslada al terreno personal. Han sido años complicados aunque lo enmascaran victorias importantes. Por eso hay que poner un punto y aparte", expresó Nadal en su rueda de prensa.