Bombazo mundial en el mundo del tenis, la número 2 del mundo, Iga Swiatek, que no ha tenido ni mucho menos un buen final de año tras arrasar en gran parte del mismo, sobre todo en la gira de tierra batida en la que conquistó todos los títulos importantes, ha aceptado ser suspendida por dopaje. Tras un final de año en el que apenas se le ha visto en la pista, más allá de algunas apariciones en las WTA Finals y en la Billie Jean King Cup de Málaga, ambas con resultados infructuosos. Pero ahora se ha conocido que dio positivo en trimetazidina.
La ITIA ha desvelado que la polaca ha aceptado ser suspendida por un mes después de dar positivo por este medicamento el pasado mes de agosto, y esta sanción se suma así a cuando ya estuvo suspendida en septiembre y no jugó nada tras el US Open y perdió el dinero ganado en el torneo de Cincinnati, el evento del positivo.
"La ITIA acepta que el test positivo fue causado por la contaminación de una medicación no prescrita contaminada (melatonina), fabricada y vendida en Polonia, que la jugadora utilizaba para controlar problemas de sueño y del jet lag, por lo que la violación no fue intencional". A favor de Iga está que según comunicó el organismo, el nivel de la falta de Swiatek fue considerada de las más bajas y tildada como "no significativa ni negligente".
Este caso de Swiatek recuerda sin duda al de Jannik Sinner, quien también dio positivo este año por una contaminación accidental. Pero sobre todo, de lo que habla es que el tenis como deporte no está en buen momento, ya no solo por los resultados anómalos, si no por la forma en la que lo han tratado, tanto por la ATP como por la WTA, y el secretismo que ha habido entre medias.
En el caso de la de Varsovia incluso los propios torneos en los que se ausentó publicaron como 'excusa' que era por motivos personales, encubriendo una sanción que no ha visto la luz hasta hoy. El tenis está más en entredicho que nunca y sobre tiene un nivel de credibilidad muy bajo que lleva a que se desconfíe, algo que no ha pasado históricamente, pero el hecho de que dos número 1 (Swiatek lo era cuando se produjo) den positivo el mismo año, no ayuda nada a la imagen del deporte de la raqueta.