Alberto Gálvez5 min lecturaLas nuevas generaciones piden paso en el tenis y las viejas glorias comienzan a desfilar a toda prisa por la rampa de salida. Confirmadas las retiradas de Rafa Nadal y Dominic Thiem, entre otras, ahora le ha tocado el turno a Richard Gasquet.
El tenista galo ya ha anunciado la fecha en la que colgará definitivamente su raqueta. Será en el próximo Roland Garros, si bien el francés ya está recibiendo los primeros homenajes en su tierra. Sin ir más lejos, en su participación por última vez en el Rolex Paris Masters, del que se ha despedido en un partido en el que no pudo contener las lágrimas tras perder ante Bergs.
“Es extraño, muchas emociones, por suerte no es mi último torneo, pero reconozco que me sentí un poco abrumado por la superficie tan rápida. No jugué bien todo el rato, estaba tenso, él venía con dos partidos encima y eso acabó suponiendo una ventaja. Me costó también el discurso del final, llevo jugando al tenis toda mi vida, así que este tipo de actos son un poco extraños. Así es la vida, tenía que suceder algún día, aunque intenté retrasarlo tanto como pude”, confesó tras el partido.
En este sentido, reconoce que el saber que era su última vez en este torneo le jugó una mala pasada: “Tan pronto como lo anuncié, algo dentro de mí me golpeó. Era mi última vez aquí, estaba tenso, uno sabe que es la última vez, eres consciente en todo momento. Al final él jugó mejor que yo y eso es todo, en ningún momento me rendí, pero no logré sacar esos tiros maravillosos, que al final es de lo que se trata. Todavía supone una pasión, ha sido increíble ver tanta gente en una primera ronda, no fue pronunciar ese discurso delante de ellos”.
Y es que la edad ya no le da para más: “Estoy dando el 100% de lo que tengo, me preparé mucho para Bercy, me dije a mí mismo que quería dar el máximo, pero finalmente el nivel no ha sido tan bueno como esperaba. Si actualmente tengo el ranking que tengo es por una razón, voy a acabar el año #130 del mundo, por eso me detengo. De lo contrario, no terminaría mi carrera ahora. Tengo la suerte de estar en buena forma física, de jugar bien y de esperar con ilusión algunos partidos, así que intentaré no caer lesionado y disfrutar tanto como pueda hasta Roland Garros”.
A él le gustaría jugar hasta los 40, pero las circunstancias del circuito le han hecho tomar otro camino: “No podría decirlo, supongo que sí… aunque también Connors lo hizo en su momento en una época donde no había nadie por encima de los 35 años compitiendo. Nosotros hemos tenido a Rafa, Novak, Roger… es increíble lo rápido que pasó el tiempo. Para tener una carrera larga es imprescindible tener un buen físico, así que veremos hasta cuándo pueden mantenerse firmes. También metería a Gael en este grupo, todos jugaron durante muchos años, ahora mismo me resulta hasta extraño estar en la misma pista que han estado Arhur o Giovanni, ellos tienen 21 años y yo tengo 38. Sientes que vas perdiendo el ritmo, cuesta encontrar ese punto de referencia, pero es algo que das por hecho cuando entras al vestuario y ves a jugadores tan jóvenes”.
Su puesto más alto en la ATP ha sido el número 7 del mundo, fue logrado el 9 de julio de 2007, después de alcanzar las semifinales en Wimbledon 2007. Cuenta con 16 títulos ATP 250 y 3 finales en torneos Masters 1000.