El Open de Australia le tiende la mano a una sancionada por dopaje

Simona Halep fue sancionada 4 años por dopaje y aunque el TAS le redujo a 9 meses la sanción, su imagen quedó muy tocada, sin embargo, el Open de Australia ha decidido invitarla a participar a su edición de 2025

El Open de Australia le tiende la mano a una sancionada por dopaje
Simona Halep disputando un partido - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

La temporada de tenis 2025 ya está tocando a la puerta y quedan menos de dos semanas para que de comienzo con los eventos previos a lo largo y ancho del mundo, aunque con especial énfasis en Australia, donde de verdad se va a dar el pistoletazo de salida a la campaña el próximo 12 de enero con la disputa del Open de Australia, el primer Grand Slam del año, y en el que se verdad van a volver a la competición todos los grandes. Incluso será el momento de ver a una tenista que llegó a la cima de la WTA, pero que acabó denostada tras una brutal sanción por dopaje, Simona Halep.

La jugadora rumana de 33 años llegó a ser la número 1 del mundo en 2017, aunque sus mejores momentos vinieron un poco después, conquistando los dos grandes que ostenta en 2018 y 2019, primero Roland Garros y después Wimbledon. Esto habla de lo polivalente que ha sido siempre, con un juego que aunaba a la vez la potencia con una clase y fortaleza para agarrarse a la pista como pocas se han visto en la historia reciente del deporte. Sin embargo, su carrera y legado cambiaron drásticamente en 2022 al ser 'cazada' por dopaje.

Un positivo por dopaje ha marcado su carrera

Todo viene de un control rutinario en octubre del 2022, cuando dio positivo por haber consumido una sustancia llamada Roxadustat.​ Y tras ser sancionada provisionalmente, el 12 de septiembre de 2023, se confirmó una prohibición de jugar tenis durante cuatro años, lo que significaba que no iba a volver hasta octubre del 2026. Sin embargo, el TAS le redujo la sanción de 4 años a 9 meses y en 2024 volvió, aunque con más sombras que luces y ahora, ya totalmente dentro de la dinámica quiere retornar a la cima en 2025.

Por lo pronto en Australia han tenido a bien cederle una plaza para que pueda buscar la redención allí, en un torneo en el que jamás se ha impuesto, aunque estuvo muy cerca, tanto como que en 2018 llegó a la gran final, pero cedió contra Caroline Wozniacki. No obstante, ahora no es ni mucho menos una de las favoritas, pero aún así su caso sirve como ejemplo de que en el tenis es posible la rehabilitación. Aunque eso sí, en este momento tan turbio para el deporte, con los positivos de Iga Swiatek y Jannik Sinner, siembra un precedente ciertamente peligroso.