El ogro Carlos Alcaraz anda suelto en Wimbledon

Carlos Alcaraz lo ha vuelto a hacer, el tenista español ha superado a Daniil Medvedev, con muchos más problemas que en 2023 eso sí, pero ya está en la final de Wimbledon del domingo, donde espera al ganador del Musetti - Djokovic

El ogro Carlos Alcaraz anda suelto en Wimbledon
Carlos Alcaraz y Daniil Medvdev tras disputar la semifinal de Wimbledon 2024 - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 5 min lectura

El idilio infinito de Carlos Alcaraz en Wimbledon sigue vigente, y es que el tenista español lleva dos años sin conocer la derrota en el All England Tennis Club y ahora está a un paso de repetir el título que conquistó en 2023, después de pasar por encima de Daniil Medvedev en la semifinal. El murciano volvió a perder el primer set, pero al igual que en cuartos de final contra Tommy Paul, se rehizo y sacó su mejor tenis para no dar la más mínima opción al moscovita, que pese a venir de superar al gran favorito, Jannik Sinner, no pudo repetir en este penúltima ronda, ante el arsenal de recursos del tenista de El Palmar.

Sobre el papel se esperaba un partido de lo más tenso, con puntos largos, peloteos eternos y mucha guerra, pero el inicio no se asemejó en nada a eso. Empezó el ruso sacando y casi le da un susto Alcaraz, pero no pudo consumar la única bola de break que tuvo. Ese fue el primer momento de tensión para el ruso, que tuvo pocos a partir de ese momento, porque en el cuarto juego consiguió un break a la primera que tuvo, pero el murciano devolvió el 'break' con un globo imposible. Estabilizado el marcador, lo que seguía perdido era el servicio del español, con porcentajes de primeros por debajo del 40 %. Tan flojo que le hizo volver a perder el servicio y permitió que Medvedev escalara hasta el 5-2.

Los nervios variaban de uno a otro y el ruso desperdició el saque con 5-2 y un 0-30 con 5-4 para apuntarse el parcial.Enfadado, más consigo mismo que con cualquier otra cosa, Medvedev lo pagó con la juez de silla, Eva Asderaki, a la que recriminó equivocarse con un doble bote. Algo le dijo, ininteligible desde televisión o en la pista, y la juez llamó al supervisor, para decidir qué hacer con el ruso. Una descalificación hubiera sido posible, pero no en unas semifinales de Wimbledon. Medvedev se llevó una simple advertencia y el juego continuó hasta el 'tie break', donde el moscovita solo se dejó un punto.

No era este un escenario desconocido para Alcaraz, que ya había perdido sets contra Tiafoe, Humbert y Tommy Paul, y supo aprovecharlo para poco a poco recomponerse y empezar de nuevo a jugar a su nivel. Cuando abrochó el 2-1 en el segundo set, tras un largo intercambio que selló con una derecha ganadora, Alcaraz pidió el comodín del público. Se llevó la mano a la oreja y encendió a la central a la vez que calentó el partido. El siguiente paso estaba escrito, no tardó ni dos minutos en romper el servicio de Medvedev y coger carrerilla. Desde el 4-2 del primer set, Alcaraz no volvió a conceder una pelota de rotura hasta el 1-0 del cuarto parcial. Ganó trece servicios seguidos y eso le permitió, sumado a un gran nivel al resto, encararmarse al partido y cogerlo por los cuernos.

Con el partido en el bolsillo, dos sets a uno y 'break' a favor, se puso nervioso y permitió que el ruso se reactivase. Regaló su saque mostrando una flaqueza que llevaba horas sin enseñar, pero el partido nunca peligró. Medvedev estaba varios escalones por debajo y el español no agachó la cabeza, volvió a romper el saque del ruso con 3-3 y sentenció por segundo año consecutivo al moscovita. Con este triunfo, Alcaraz iguala las cuatro finales de Grand Slam que disputó el gran Manolo Santana como el segundo español con más finales en grandes, y ya solo tiene por delante a Rafael Nadal, en otra liga, ya que ha disputado treinta. Además, consigue encadenar finales en Roland Garros y Wimbledon, pero le queda rematarlo el domingo. En dos días se verá las caras ante Novak Djokovic o Lorenzo Musetti, y si gana podría convertirse en el primer español en revalidar título en el All England Club y en el tercer tenista en este siglo en conseguirlo, tras el propio Djokovic y Roger Federer.