El mejor tenista del mundo es actualmente Jannik Sinner, quien ascendió al número 1 del mundo alcanzando las semifinales de Roland Garros, y sobre todo gracias a que Novak Djokovic no llegó a la final que necesitaba para no ceder su liderato. No obstante, no pudo celebrarlo con un título por culpa de Carlos Alcaraz, pero ahora, sobre la hierba de Halle en el primer torneo en el que es oficialmente el poseedor de semejante distinción, quiere hacerlo, pero le está costando. Tres partidos, y tres victorias, pero en todas ellas ha cedido un set, y sobre todo en los cuartos de final ha estado contra las cuerdas, aunque no han podido con él y ya está en semifinales.
Tal y como le sucedió ante el neerlandés Tallon Griekspoor y el húngaro Marozsan, el italiano necesitó tres sets y su mejor tenis para salir airoso del duelo ante el alemán Jan Lennard Struff, al que superó por 6-2, 6-7 y 7-6, para situarse en las semifinales del torneo de Halle. El tenista de San Cándido, que estrena su condición líder de la ATP, nunca ha logrado resultados de mérito en esta superficie. Pero aún sin título ni final en césped, Sinner logró situarse entre los cuatro mejores después de vencer por tercera vez, todas este 2024, al gigantón alemán.
Por primera vez en su carrera Sinner aspira al título en Halle. Nunca había llegado tan lejos. Y rozó la derrota contra Struff que llevó al límite al campeón del Abierto de Australia que no pudo romper el saque del germano, que firmó dieciocho servicios directos, ni el segundo ni en el tercer set. Las condiciones de la hierba no parecen las mejores para Jannik, que si bien basa su juego en su saque y su golpeo plano, nunca ha tenido los recursos específicos de un jugador de césped, aunque con la mejora de este año, todo es posible. Es uno de los grandes favoritos, ya no en este evento, si no en Wimbledon, donde buscará su segundo grande, y sobre todo, tomarse la revancha contra un Alcaraz que está lejos de su mejor momento, como se ha podido comprobar en Queen's.
El transalpino jugará en el penúltimo tramo del torneo con el ganador del choque entre el chino Zhinzhen Zhang y el estadounidense Christopher Eubanks. El chino fue el verdugo de Daniil Medvedev, el tercer favorito y uno de los hombres llamados a hacerlo bien en el Gerry Weber Open, mientras que el 'yankee' hizo lo propio con otro 'coco' como Andrey Rublev.