Todos confiaban en Novak Djokovic y éste no falló. Cumpliendo con su par del plan, el número 1 del mundo llevó a Serbia a jugar las semifinales de la Copa Davis que se disputa en Málaga y, de paso, logró un nuevo récord para su palmarés al ganar el segundo punto de la eliminatoria de cuartos ante el británico Cameron Norrie (6-4 y 6-4), la cual le lleva a citarse con la Italia de Jannik Sinner.
La realidad es que a Nole le costó arrancar, pero al saque fue lo que siempre es, una amenaza constante. En cuanto entró en calor, logró la primera rotura de saque para el 3-2. Iba a ser importante para el devenir del primer acto; y es que Cameron Norrie aguantaba bien las embestidas del número uno, era valiente en el revés a dos manos y quería soltarse. Lo hizo sobre todo en el séptimo juego, el más duradero, y también cuando recuperó el servicio (5-4).
Pese a tan buen trabajo del británico, Djokovic cerró la primera manga con dedicatoria incluida. Un aficionado británico contó en voz alta cada bote a la pelota en tono de burla. El serbio hizo punto de set (6-4) y se lo dedicó al hincha llevándose el dedo a la oreja en el clásico gesto de “no te oigo” para, después, lanzarle un beso en la distancia.
Ya inmersos en la segunda manga, Nole se puso 2-0 antes de llegar al 3-1, donde tuvo lugar el punto de fricción más largo del partido. Ninguno terminaba de ganar su ventaja, a acierto y error y viceversa, hasta que Norrie resucitó. Al número 18 del ránking, sin embargo, no le bastaba con ganar en sus saques, sino que necesitaba una rotura que le diese opciones de victoria. Djokovic privó de ello a Norrie y consiguió dos saques directos para celebrar el 6-4 y encender a los aficionados del pabellón José María Martín Carpena.
Con la sentencia de Djokovic y el primer punto obtenido por su compañero Miomir Kecmanovic, que superó a Jack Draper en el turno anterior (doble 7-6), Serbia se cita con Italia en la segunda semifinal, que se disputa el sábado desde las 12:00 horas.
Así es. El número 1 del mundo no entiende de límites con una raqueta en la mano y ahora ha añadido un nuevo récord a su palmarés, el cual está completamente ligado a su participación en la Copa Davis. Así, tras doblegar a Norrie se ha convertido en el tenista serbio con más triunfos en la mítica competición por selecciones con un total de 44, superando así a su compatriota Simonjic. Suena quizás a poco tras toda una carrera en la cúspide del tenis, pero es un paso más de cara a certificar su candidatura a mejor tenista de todos los tiempos.