Francisco Salas3 min lecturaTan solo ocho días quedan para que el próximo lunes 1 de julio arranque el tercer 'Grand Slam' del año, Wimbledon, en el que se va a poner a prueba de nuevo el estado de salud del tenis, algo que ha estado en tela de juicio durante los últimos meses, sobre todo debido a que se acercaba el final de una generación que parecía inacabable, comandado por Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic, quienes junto a Andy Murray formaron un 'big four' imbatible. Pero con el primero retirado, Nadal y Murray muy afectados por las lesiones y Djokovic perdiendo el nivel excelso que tenía hasta este año, ya era momento de dar un paso al lado.
La suerte para los aficionados es que surgía justo en este momento una generación que sí parecía dominadora, la de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Sin embargo, cualquier oportunidad de ver a los 'totéms' es reseñable, y la siguiente es la cita londinense. Nadal ya dijo que no, porque quiere centrarse en los Juegos Olímpicos, que empiezan el 26 de julio. La dos opciones eran 'Nole' y Andy, y ambos lo tienen muy complicado.
Hay que empezar por el balcánico, que se tuvo que operar de un desgarro en el menisco tras retirarse antes de los cuartos de Roland Garros, y cuando parecía que era imposible verlo en el All England Club, hoy viernes ha anunciado que tan solo dos semanas después de pasar por el quirófano, y muy poco después de volver a entrenar, va a ir a Londres para probarse sobre el césped. Parece una quimera, pero con una 'bestia' competitiva como el de Belgrado, todo es posible. Ya ha roto con todas las expectativas con su recuperación, y solo le queda el último paso.
El escocés ya ha confirmado que se retira este 2024, por lo que iba a ser su último Wimbledon, un lugar en el que sabe lo que es ganar en dos ocasiones -2013 y 2016-, y donde le iban a hacer un homenaje. Pero la mala suerte se ha cruzado en su camino, y cual metáfora del destino después de años plagados de lesiones, sufrió una en la espalda durante su segundo partido en Queen's, y tuvo que retirarse. Y ahora, a días del evento, ha confirmado que va a tener que pasar por el quirófano, y aunque no ha querido aún confirmar su ausencia, sí que tiene su presencia más que complicada.