La derrota de Novak Djokovic en la tercera ronda del US Open, a manos del australiano Alexey Popyrin ha puesto patas arriba el tenis mundial, no solo por la derrota en sí misma, si no también por lo que puede significar para el balcánico a medio plazo, sobre todo en lo que se refiere a este final de temporada. Y es que la temporada 2024 del jugador de Belgrado no ha sido buena, ya que no solo se ha quedado lejos de ganar un Grand Slam, si no que no ha conseguido un título ATP. Aunque eso sí, ha conquistado su gran objetivo, el oro olímpico. Pero eso no le sirve para lo que le queda pendiente.
Hablamos de las ATP Finals, que se disputarán en Turín del 10 al 17 de noviembre y donde las ocho mejores raquetas de la temporada se van a jugar el título de maestro. Pues bien, ese título actualmente es propiedad de Djokovic, que ha sido el gran dominador histórico de la prueba. Pero en este momento está acusando su irregular año y ocupa la 7ª posición de la race -la clasificación para el evento-, y depende de lo que hagan sus más inmediatos perseguidores, De Miñaur y Fritz, en el US Open, se puede ver fuera.
Pese a todo, tiene una pequeña posibilidad, pero significaría un gran cambio respecto a lo que hizo en 2023, cuando arrasó en Turín. Y es que para llegar fresco a la ciudad italiana se saltó los dos últimos masters 1000 del año, en Shanghai y París, pero si quiere clasificarse, va a tener que disputarlos sí o sí y conseguir, en al menos uno de ellos, un gran resultado. No obstante, sorprende verlo así a estas alturas del año, en una circunstancia que dista mucho de lo que nos tiene acostumbrados, en lo que se puede decir que es una muestra del inicio de un declive propio de la edad a sus 36 años.
Lo que también puede pasar es que haya cambios en la parte alta, pues la derrota de 'Nole' ha abierto mucho el cuadro de Alexander Zverev, el cuarto del mundo, que si llega a la final, o incluso gana, puede ponerse líder, aunque eso sí, va a depender de lo que haga Jannik Sinner. Lo que tiene bastante más fácil es pasar a Carlos Alcaraz, que al ceder en segunda ronda, se ha dejado muchos puntos, aunque eso sí, tras su tremenda mitad de año y sus dos grandes -Roland Garros y Wimbledon-, tiene más que asegurada su presencia en Turín.