El desplante de Novak Djokovic ante los médicos de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) en Málaga sigue dando que hablar. Aunque aquel caso, supuestamente, se dio por acabado una vez finalizado el partido frente a Cameron Norrie, cuando el tenista serbio y todo el equipo balcánico pasaron las pruebas médicas a las que se habían negado horas antes, las repercusiones posteriores lo siguen poniendo de actualidad.
Especialmente molesto está el mundo del ciclismo en los últimos días. Dirigentes deportivos y ciclistas han alzado la voz ante lo que consideran un agravio comparativo. Ya hace unos días, el actual mánager de Groupama FDJ, Marc Madiot, pedía una sanción ejemplar para el serbio. "En el ciclismo, si te niegas, automáticamente se considera positivo y viene una sanción -de dos años-. Si las autoridades antidopaje hacen su trabajo, entonces Djokovic debe ser suspendido. Todos sabemos que hay sustancias que duran poco tiempo en el organismo y esos rastros pueden desaparecer”, indicaba el exciclista francés.
Ahora ha sido otro francés, aún en activo, Romain Bardet, el que se ha unido a la petición y compara la negativa de Djokovic con el caso de Jonas Vingegaard, que se enfrenta a una sanción de cuatro años por un descuido, que le hizo perderse un control antidopaje en 2019. "El dopaje se trata diferente en ambos deportes. En el caso de Vingegaard no es noticia, puede suceder. Las situaciones son diferentes y, sin poner a los ciclistas en un pedestal u ofender al tenis, sabemos que este tema se trata diferente en estos deportes. La de Vingegaard y ésta son situaciones totalmente distintas, porque Djokovic no apareció", asegura el ciclista del DSM en unas palabras a Les etoiles du sport.
Vingegaard explicó hace unos días los motivos que le hicieron perderse el control antidopaje. "Dejé mi móvil en la cocina y luego, el sonido no funcionó. Intentaron llamarme, pero fue imposible contestar. Fue un error, pero fueron dos días después", señala el danés, quien asegura que, en 2023, ha pasado el control antidoping más de 65 veces.
Y la realidad es que son diferentes. Ante las quejas del mundo del ciclismo, ha respondido la ITIA, la Agencia Internacional de Integridad del Tenis, quien ha explicado las facilidades que tienen los tenistas para pasar el control. Según ésta, "después de que se les notifique que deben pasar el control, éste puede realizarse si se está disputando un torneo, dentro de los 60 minutos siguientes al final del último partido o 120 si el partido es la final del torneo. Una vez recibida la notificación, los jugadores pueden elegir el momento del control. Algunos prefieren hacerlo antes para tener más libertad después del partido y evitar permanecer en el lugar por mucho tiempo, otros más tarde”, señalan en un comunicado, con el que tratan de defender a Novak Djokovic. Para el tenis, por tanto, es un caso cerrado, pero posiblemente el agravio con otros deportes siga dando que hablar.