La prematura derrota de Novak Djokovic en el US Open 2024, donde cayó con Popyrin en tercera ronda, hizo que Alex de Miñaur y Taylor Fritz le superaran en el ránking de la Carrera hacia Turín y le dejaran fuera de las ocho primeras posiciones, por lo que a día de hoy no podría jugar las ATP Finals.
Ante esto estaba la duda de qué haría un Djokovic que, desde antes de jugarse este año el Open de Australia, ya avisó que no iba a realizar giras largas fuera de casa y que su única prioridad eran los Grand Slams y, en este caso, los Juegos Olímpicos.
De hecho, lo ha cumplido, ya que se volvió de Estados Unidos tras caer rápido en Indian Wells y borrarse de Miami, y el resto de Masters 1.000 que ha disputado han sido algunos de los de Europa, preparatorios para Roland Garros y que se juegan cerca de su casa. A Shanghai llevaba un lustro sin ir y, sin embargo, va a jugar el torneo, lo que se supone que es para tratar de recuperar esa plaza perdida entre los ocho mejores y poder así disputar las ATP Finals a final de temporada. Pero el propio Djokovic ha puesto en duda esta opción y ha asegurado que no tiene ningún interés en jugarlas.
"Las ATP Finals y estar en lo más alto en el ránking ya no son objetivos para mí. No sé si jugaré las finales este año o el que viene, pero ahora lo que más necesito es descanso físico, mental y emocional para decidir que es lo siguiente que viene en mi carrera, cuánto más quiero jugar y donde", señalaba este pasado fin de semana, en el que ha reaparecido jugando con Serbia la eliminatoria de Copa Davis ante Grecia.
Eso no quita que al Masters 1.000 de Shanghai vaya a ganar. Pero ha dejado claro que podría ser su despedida esta temporada. "No sé cuando jugaré después del Masters 1000 de Shanghai. Mi objetivo no es jugar allí la final, pero yo ya he terminado con esos torneos. Mi prioridad son solo los Grand Slams y los partidos de la selección", reiteró Novak Djokovic.
De hecho, reconoció haber jugado esa eliminatoria, en la que realmente no habría 'hecho falta', porque llevaba muchos sin poder jugar en casa en Copa Davis por culpa del nuevo formato. "Todavía no sé por cuanto tiempo jugaré a tenis, pero mientras lo haga, jugar para Serbia siempre será una prioridad. El año pasado asumí la derrota en Málaga... Semanas como esta son una motivación para mí y me ayudan a continuar, son como una inspiración. Pensé que nunca tendría que luchar para motivarme, pero así ha sido en los últimos años. Si quiero prolongar mi carrera tengo que disfrutar y, en días como este, se sienten mariposas en el estómago. Cuando sienta que no es así, entonces se habrá terminado para mí", reconoce.