Marta Sánchez3 min lecturaEl tenis, como cualquier deporte, trata de enseñar los valores necesarios para que prospere la sociedad, como el esfuerzo, el sacrificio, el compañerismo o la humanidad. Los deportistas deben mostrar su mejor versión si quieren triunfar en sus respectivas disciplinas. Sin embargo, hay ocasiones en las que los deportistas en vez de comportarse como ejemplos dan una terrible imagen. Esto ha ocurrido con el tenista Yoshihito Nishioka en el Masters 1000 de Cincinnati. Mientras jugaba su partido perdió los nervios y protagonizó un momento bochornoso en las pistas, que no quedó sin sanción.
Durante su enfrentamiento en la ronda de 32 contra el polaco Hubert Hurkacz el nipón estaba frustrado y perdió los papeles. El japonés, que cada vez se desesperaba más al ver que se le escapaba la victoria, pegó varios pelotazos a la grada tras perder su saque en el tercer set. Algo que dejó asombrados a todos los presentes en el evento, a su rival y a los espectadores. Un gesto así no se podía tolerar y se le aplicó una gran sanción por su comportamiento.
El acto de lanzar un pelotazo a la grada con esa rabia no podía quedar impune. Por ello la juez de silla le impuso una dura sanción al número 52 del mundo. El castigo para Nishioka fue un game penalty, una sanción muy poco habitual en el tenis, que implicaba la pérdida del juego que se esta disputando. Como consecuencia, su rival se imponía en el último set con un 4-1, que le dejaba en muy mal lugar si quería seguir luchando por el Masters 1000.
Este juego perdido directamente como sanción supuso un punto de inflexión en el encuentro. Fruto de la desesperación que acumulaba al ver que se le escapaba la victoria cuando parecía suya unido a la sanción que le pusieron y a la pérdida del foco con este incidente el japonés estaba fuera del partido. En el tercer y definitivo set no fue capaz de conseguir más de un juego y finalmente cayó eliminado del torneo por 6-1. De esta manera se despide de la competición en gran parte por su error al intentar liberar su excesiva rabia. Este feo gesto le ha costado su paso por Cincinnati, con un resultado final de 3-6, 7-6(4) y 6-1, y una mala imagen para los aficionados del tenis.