Nick Kyrgios hace pública su retirada en el Open de Australia

"No me veo jugando individuales aquí otra vez", señala en el Open de Australia un Kyrgios que sí le gustaría seguir jugando dobles

 Nick Kyrgios hace pública su retirada en el Open de Australia
Nick Kyrgios, en su debut en el Open de Australia - Cordon Press
Antonio José MedinaAntonio José Medina 4 min lectura

"Soy realista, no me veo jugando individuales aquí otra vez", ha reconocido el tenista australiano Nick Kyrgios nada más acabar su partido ante el británico Jacob Fearnley (7-6 6-3 7-6). El australiano lograba regresar tras varios años lesionado y lo hacía con el público a favor y en casa, pero tanta inactividad le ha pasado factura y, pese a ofrecer resistencia, ha acabado cayendo en tres sets.

Kyrgios ha sido el mismo 'showman' de siempre, ha hecho saques mientras botaba, ha golpeado la bola entre las piernas... y ha deleitado al público australiano, entregado con sus excentricidades. Lo mejor es que ha dado un buen nivel pese a su larga inactividad. Por eso, ha sorprendido cuando ha anunciado la bomba: que ésta podría ser su última vez en el cuadro individual en el Open de Australia.

"Es increíble estar de vuelta. El ambiente ha sido brutal aunque no ha sido mi mejor actuación. Sabía que iba a ser difícil por mi estado físico y que estaría limitado en el saque. Hubiese sido fácil no salir a jugar, pero ver las colas de cuatro o cinco horas que los aficionados han hecho para verme era suficiente motivo para salir a pista", señalaba un Nick Kyrgios que era duda en los últimos días por una lesión abdominal.

Elogios para su rival y asume su final

Pese a no estar en su mejor estado, el tenista australiano daba todo el mérito del triunfo a un Jacob Fearnley que ha subido su nivel a lo largo del último año y que ya complicó mucho la vida a Novak Djokovic en Wimbledon. "Quiero dar todo el crédito a mi rival. Ha jugado muy bien esta noche y me ha impresionado su nivel, le pega a la bola muy plano y es agresivo", confirmaba Niick Kyrgios.

El tenista de Camberra asumía que éste podía ser su último partido en un Open de Australia, al menos en individuales, porque el doble le exige menos y forma una muy buena pareja con Kokkinakis, con el que volverá a jugar esta edición del Grand Slam australiano. "Soy realista, no me veo jugando individuales aquí otra vez", afirma Kyrgios, quien explicaba que el partido se lo había tomado como si fuera una despedida. "El cariño de la gente ha sido especial y me queda todavía por jugar en dobles. Hoy he salido a pista porque respeto a los fans y a mi rival. No sé si volveré aquí, por eso he querido salir al estadio sin auriculares, para poder escuchar el calor de la grada y sentir esos momentos especiales", añadía.

Pese a todo tiene claro que quiere seguir jugando y enfocar sus esfuerzos en la hierba, que es la superficie que mejor se adapta a sus condiciones. "Mi carrera no ha terminado, pero he tenido un gran viaje hasta aquí. Wimbledon es un gran objetivo para mí, espero que mi cuerpo se sienta bien y pueda hacer vibrar a la gente allí", admite.

Su objetivo después de lo que ha pasado y de lo que ha conseguido, ahora mismo es "intentar pasarlo bien". Aunque sus palabras siguen sonando a despedida. "Quiero disfrutar, ya he tenido muchos éxitos, más que lo que muchos atletas han tenido", concluía.