Tras ganar el Master 1000 de Roma, Sasha Zverev llegaba a Roland Garros con la vitola de ser el gran favorito, puesto que ni Novak Djokovic estaba bien, como había demostrado con sus derrotas; ni tampoco Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, estos por lesión. Pero el teutón estaba como un toro, y ante Rafa Nadal en primera ronda lo dejó claro, venciéndolo en tres sets. Tampoco sufrió con Goffin en la segunda, pero en la tercera ha sido otra historia, hasta el punto de que ha estado a punto de perder.
El alemán vio de cerca el precipicio, y estuvo contra las cuerdas frente al neerlandés Tallon Griekspoor, 25 del mundo, que le llevó hasta los cinco sets, donde venció por, 3-6, 6-4, 6-2, 4-6 y 7-6, en 4 horas y cuarto. El favorito número cuatro sumó así su octava victoria consecutiva. Esta vez contra un rival al que había ganado tres de los cuatro duelos anteriores, pero sufrió de lo lindo Zverev, el único tenista que ha jugado las tres últimas semifinales en Roland Garros, su techo en este torneo. La bola no fluía y el neerlandés encontraba sus oportunidades para zarandear a un tenista que no demostró la confianza que venía teniendo.Y es normal, porque ha jugado tan solo un día después de que en su país comenzara el juicio por la denuncia de agresión sexual que presentó contra él una ex-novia. Tras los tribunales, hoy en pista Zverev tuvo que batallar durante más de 4 horas para aferrarse a un torneo en el que muchos le consideran uno de los grandes favoritos. Griekspoor, de 27 años, que en el Masters 1.000 de París tuvo contra las cuerdas al serbio Novak Djokovic, le puso el partido cuesta arriba, se apuntó el primer set y no se vino abajo cuando el germano reaccionó y se alzó con las dos siguientes. Forzó un quinto set y dispuso de un servicio a su favor para colocarse 5-1. Pero ahí llegó la reacción de Zverev, que logró reengancharse al duelo, recuperar los dos servicios que había cedido y forzar su súper-juego de desempate.
Tuvo suerte, porque a su rival le pesó mucho la inexperiencia en estos lares y le tembló la muñeca, tanto que tuvo varias bolas para conseguir su quinto juego de la manga definitiva, pero se estrelló con la red. Y ahí el alemán impuso ahí su mayor experiencia en momentos decisivos, mientras la resistencia del neerlandés fue flaqueando. Zverev cerró el partido con un punto directo de saque. Su rival saldrá del duelo entre el danés Holger Rune, décimo tercer favorito, y el eslovaco Jozef Kovalik, rescatado de la fase previa.