Mensik paga un duro peaje por ganar a Djokovic

El milagro de Jakub Mensik ya tiene su primera consecuencia. Y es que el joven tenista checo, que estuvo a punto de caerse a última hora del cartel del Miami Open por unas molestias físicas, acabó dando la campanada en tierras americanas venciendo en la final al mismísimo Novak Djokovic, a quien dejó sin su título número cien en su carrera en la ATP.

Una forma inmejorable de estrenar su palmarés en la elite pero, sin duda, va a tener que pagar un peaje por ello. Y es que el agotamiento físico que posee le ha obligado a tomar una decisión: renunciar al Masters 1000 de Montecarlo.

El tenista checo ha decidido tomarse una semana de descanso para poder preparar el inicio de la gira en tierra batida. Así, salvo contratiempo, su próxima parada será el ATP Munich 2025. Y es que, pese a su corta edad, Mensik tiene su cabeza muy bien amueblada y con las ideas muy claras.

"Este es el mayor éxito en lo que va de mi carrera profesional, pero tengo que claro que no se puede detener aquí mi trayectoria. Asumo que esto es solo el principio, tengo hambre de mucho más. Cuando vuelva a casa seguiré trabajando muy duro porque siento que dispongo de un amplio margen de mejora en todos los aspectos de mi juego. Quiero darlo todo para levantar este tipo de trofeos con más asiduidad", afirmó Mensik en la rueda de prensa posterior a su triunfo en la final del Miami Open.

"Creo que tardaré un tiempo en asimilar todo esto. Ahora mismo es increíble para mí lo que ha sucedido. Ganar dos tiebreaks a Novak es una locura, lo hace más especial aún el hecho de haberme enfrentado a él porque es el motivo por el que juego a tenis. Cuando gané el último punto sentí un gran alivio. Después de ganar Fritz he estado casi dos días sin dormir por los nervios de jugar esta final. Creo que me habría sido muy difícil ganar si el partido se hubiera ido a un tercer set", declaró el checo.

Por último, claro cuáles son sus principales armas: "Durante todo el partido me sentía poderoso al servicio, pero también me veía restando bien. Sin embargo, en los peloteos largos me notaba algo inferior a Novak. Sabía que en los tiebreaks era fundamental para mí empezar bien y mantener la concentración. Decidí jugar algo más conservador para evitar errores. No sé si fue la táctica correcta o no, pero el caso es que funcionó. Había mucha humedad y sentí un gran cansancio durante mucha fases del partido, pero supe manejarlo. Creo que he tenido algo de suerte también".