El mundo del tenis ha estado durante muchos años 'secuestrado' por el absoluto y total dominio que ejercían Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, sin embargo, eso ha cambiado en los últimos años, en gran parte por el declive físico provocado por la edad de las tres leyendas, de las que ya solo queda el serbio. Pero además se ha sumado a que han emergido dos nombres llamados a dominar durante años si nada se tuerce, como son Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, aunque ahora a ellos se les puede sumar otro que tiene todas las condiciones para lograrlo, como es el caso de Joao Fonseca.
El jovencísimo brasileño, de tan solo 18 años, está poco a poco llamando a las puertas de la élite desde que consiguiera su primer punto ATP hace ya varias temporadas. Pero de eso 'niño' que dudaba entre la universidad o el profesionalismo ya queda poco, y ahora es una realidad que bordea el top 1000. Hace unas semanas se confirmó como el mejor de los jóvenes al arrasar en las ATP Next Gen Finals, donde se coló como el último por ranking y acabó ganando con mucha solvencia.
Su inicio de temporada no se ha quedado ahí ni mucho menos, si no que esta semana en el Challenger de Canberra en Australia ha dado una 'masterclass', al imponerse también a muchos de los nombres que pululan por esa zona en torno a los 100 mejores del mundo. Sin ceder un solo set en los cinco partidos del evento, en los que ha superado a nombres como Jacob Fearnley, británico que es el 99 del mundo, o Ethan Quinn, el verdugo del español Martín Landaluce. Con este triunfo, Fonseca ya está muy cerca, pues ahora mismo es el 113 mundial.
Lo que le viene ahora al carioca por delante es cuanto menos interesante. Por el hecho de haber conseguido todo esto en las últimas semanas va a tener un gran foco encima de él, pero además a eso se va a sumar que ya está aquí el Open de Australia. En el torneo 'aussie', primer grande del año, va a tener la oportunidad de medirse con los mejores, pero eso sí, antes tendrá que ganárselo por la vía más dura que hay, la de la 'qualy'. En caso de conseguirlo, algo que no se puede descartar viendo su gran nivel, será un hueso para quien sea que se cruce en su camino.