Carlos Alcaraz vio en cuartos de final del Open de Miami como su racha de nueve victorias consecutivas, en la que aspiraba a conquistar el 'Golden Sunshine' se vio truncada por el inesperado y brutal nivel mostrado por Grigor Dimitrov, que repitió la victoria lograda ante el murciano en el Master 1000 de Shanghai 2023, pero más allá de eso anuló al de El Palmar, que no encontró forma de hacer frente al búlgaro, que le hizo parecer un niño de "trece años", al sorprenderle con su agresiva táctica, que acompañó con un acierto sobrehumano que por su estilo elegante recordó al mejor Roger Federer.
Tras el partido, el español declaró que lo que más sentía era frustración, no por su nivel tenístico, que cree que fue bueno, si no por lo que le hizo sentir el búlgaro al anularle por completo. "Me hizo sentir como si tuviera 13 años, fue una locura, hablaba con mi equipo y decía que no sabía qué hacer, no sé su debilidad, no sé nada", sobre todo se le vio superado en el primer set, donde no fue capaz de plantarle cara y en gran parte del segundo, donde de hecho su rival tuvo una bola para ponerse con 5 a 1, pero el número 2 del mundo se rehizo para igualar a 4, donde se cercenó el intento de remontada.
"Creo que jugué un buen tenis", señaló Alcaraz, que dejó la pista pensando que quizás hubiera tenido que cambiar su juego "un poco antes". "Creo que jugué bien, no perfecto, pero bien", aunque lo que tuvo enfrente era demasiado, porque si él no alcanzó la perfección, su rival estuvo muy cerca de lograrlo. "Creo que jugó un tenis fantástico, casi perfecto, se puede definir así" Tan bien lo hizo que no pudo encontrar soluciones, ni una forma de jugar que le incomodara, pero aún así fue "un gran partido". De hecho los números no mienten y así catalogan el despliegue del cabeza de serie número 11. "Quiero ver las estadísticas, probablemente le darán un 10 de 10, o 9.9, algo así".
Tras vencer 'Carlitos' en los tres primeros enfrentamientos entre ambos, los dos últimos han caído de lado de Grigor, sin embargo, el campeón de Wimbledon ha aprendido la lección y la siguiente vez que salten a la pista promete que va a ser muy diferente. "La próxima vez que juegue con él, y estoy seguro de que habrá otras ocasiones, intentaré hacer muchas cosas distintas", aunque reconoce que también dependerá de que si mantiene el indescriptible nivel de esta noche. "Veremos, pero si Grigor juega de esta forma va a ser muy complicado medirse con él". Concluyó Alcaraz, al que ahora le toca descansar una semana, antes de que arranque la temporada de tierra batida en Montecarlo.