Carlos Alcaraz ya se encuentra en Buenos Aires, donde retomará su temporada tras caer en cuartos de final del pasado Open de Australia ante Zverev. El tenista murciano conocía anoche cómo será este cambio radical y su debut en tierra batida, en un torneo que ganó el pasado año ante Cameron Norrie y que tendrá al británico, precisamente, como mayor rival.
Aunque Norrie no entró como segundo favorito en la inscripción, el mal torneo australiano del chileno Nicolas Jarry le ha hecho perder posiciones y será finalmente Norrie (19 del mundo) el segundo cabeza de serie. Eso ha hecho que vaya por la otra parte del cuadro y que sólo se pueda encontrar con Alcaraz en la final. Pero también ha provocado que, una vez sorteados los puestos 3 y 4 entre los cabezas de serie, Jarry vaya a la parte del cuadro donde está Alcaraz.
El chileno, que viene de perder en primera ronda en el Open de Australia y de caer ante el 442 del mundo en Copa Davis -el perudano Ignacio Buse-, será a priori el mayor rival del murciano en la parte alta del cuadro del este ATP250 de Buenos Aires.
Alcaraz no sabe aún ante quien debutará, ya que entra a jugar directamente en octavos de final. Sí conoce que su rival saldrá del peruano Juan Pablo Varillas y de un tenista procedente de la fase previa, donde ya no quedan españoles tras las derrotas de Albert Ramos y Jaume Munar.
Por su parte del cuadro también se encuentran como cabezas de serie el argentino Tomás Etcheverry y el serbio Laslo Djere, aunque llaman más la atención los que no lo son favoritos, pero tienen más nombre, entre ellos dos campeones de Grand Slam, Stan Wawrinka y Marin Cilic, y un exTop-10 como Diego Schwartzman.
Los argentinos Francico Cerundolo y Sebastián Báez y el francés Fils son los nombres más llamativos en la parte baja del cuadro, que 'lidera' Norrie. En cuanto a los españoles, aparte de Carlos Alcaraz, también compiten el granadino Roberto Carballés y el valenciano Bernabé Zapata.
El torneo ya ha comenzado en su fase previa, que ha dado mucho que hablar en las últimas horas. Pero más que por los resultados, en los que, como antes se indicaba, no han llegado buenas noticias para los tenistas españoles, el torneo bonaerense ha saltado a la palestra por el lamentable espectáculo que ha montado el francés Corentin Moutet en su duelo ante el argentino Mariano Navone.
Tras ganar el primer set, a Moutet se le han cruzado los cables y ha hecho de todo, encararse con el público, provocar, pedir la atención del fisio para luego negarse a ser atendido o... pidiendo una botella de dos litros de una marca de refresco que se empezó a beber ante las bromas del público. Lógicamente, acabó perdiendo.