La mala suerte se ceba con Paula Badosa

La tenista española continúa sufriendo problemas físicos que le están impidiendo encontrar su mejor juego

La mala suerte se ceba con Paula Badosa
Paula Badosa, durante un partido de la presente temporada - CORDON PRESS
Alvaro ArenillasAlvaro Arenillas 3 min lectura

Aunque Paula Badosa se mostró optimista de cara al año 2024, en el cual esperaba olvidar las lesiones para recuperar su tenis y poder volver a disfrutar sobre las pistas, la realidad parece empeñada en jugarle malas pasadas. Así, tras dos retiradas consecutivas, su suerte no parece estar cambiando con su participación en el Master WTA 1.000 de Doha.

La española, quien por ranking no tenía sitio en el torneo, recibió una invitación de la organización para disputarlo tras superar las molestias físicas que la separaron de Abu Dhabi. Pues bien, en su estreno contra la estadounidense Ashlyn Krueger ni siquiera ha podido terminar, ya que la lluvia ha obligado a suspender el encuentro cuando Badosa estaba ganando por 6-3, 4-6 y 4-2. Sin tiempo para retomar el encuentro, se ha decidido que este se reanude a partir de las 12:30 horas del lunes 12 de febrero (horario peninsular español).

Para la española tener que detener el juego ha supuesto un importante contratiempo. En situaciones así quien va por delante en el marcador tiene mucho que perder y nada que ganar, ya que al día siguiente las sensaciones de ambas jugadoras puede cambiar y complicarse lo que estaba ya encarrilado. Así, el gran objetivo de Badosa es poder retomar su juego justo donde se ha visto obligada a dejarlo.

En lo que concierne al desarrollo del partido, lo cierto es que por momentos fue una auténtica locura. Krueger, conocida por un juego hasta cierto punto alocado, contagió a Badosa para que en los dos primeros sets se vieron hasta nueve breaks que terminaron en reparto de sets: el primero para la española y el segundo para la de Estados Unidos.

Oportunidad desaprovechada

Si había una diferencia entre ambas sobre la pista era el control que tenían del juego. Krueger no frenaba en momento alguno y eso le llevó a acumular hasta 36 errores no forzados en la suma de las dos primeras mangas; Badosa por su parte cometió 17 para marcar una notable diferencia que sin embargo no le sirvió para poder llevarse el partidos en esos dos primeros sets. Lo cierto es que sí tuvo la oportunidad de lograrlo, puesto que contó con hasta tres bolas de sets para ponerse 5-4 y sacar en el siguiente juego. No lo aprovechó, pero no por ello bajó los brazos.

Ya en la última manga, Badosa simplemente fue superior hasta el punto de llegar a ponerse 4-2 arriba. Cuando mejor lo tenía para ganar, el agua hizo acto de presencia y le impidió sellar un triunfo muy importante para demostrarse a sí misma que poco a poco puede volver a la élite del tenis mundial.