Este miércoles arrancan en Arabia Saudí las NextGen ATP Finals 2024, el último torneo de la temporada tenística o, según se mire, el primero de la siguiente. Es un torneo diseñado por la ATP para sus jóvenes promesas que, en los últimos años, han ganado entre otros Carlos Alcaraz, Jannik Sinner o Stefanos Tsitsipas.
En esta ocasión, al igual que el pasado año, no habrá representación española y el francés Arthur Fils partirá como gran favorito. El tenista galo ha sumado este año los torneos ATP de Tokio y Hamburgo y ya está entre los 20 mejores del mundo a sus 20 años, lo que hace vislumbrar un gran futuro para él.
No estará ningún español en principio, porque sí hay uno a la espera: Martín Landaluce. La joven promesa del tenis español decidió abortar su participación en el último ATP Challenger al que estaba inscrito la pasada temporada y, tras caer en semifinales, en Rovereto (Italia), acabó cediendo su plaza en este torneo de jóvenes maestros. Finalizó noveno de la 'Race' y estará de primer suplente.
Ya se han sorteado los cuadros y estarán presentes los ocho primeros, por lo que el español ya sabe que no entrará en principio y que sólo lo haría si se produce alguna lesión. Aunque participará del 'espectáculo'.
El hecho de que cortará la temporada se debía a que quería tener tiempo y hacer una pretemporada correcta, aunque sacrificase este torneo. En los últimos días estuvo entrenando con Grigor Dimitrov en la Academia de Patrick Mouratolgou, situada en Grecia; y hace apenas dos días lo hacía con el número uno, Jannik Sinner, en Dubai.
En Yeda, donde se disputa este torneo, Arthur Fils lidera el grupo Azul, en el que también están el checo Jakub Mensik, el estadounidense Learner Tien y el brasileño Joao Fonseca; mientras que el grupo Rojo lo lidera el estadounidense Alex Michelsen, junto al chino Juncheng Shang, el francés Luca van Assche y el norteamericano Nishesh Basavareddy.
Precisamente, Basavareddy fue el tenista que, tras un gran final de temporada, le quitó la plaza a Landaluce, quien también se quedó a un paso de superar a Fonseca, que había cerrado antes su temporada.
Ese gran final de año y el hecho de haber pasado en pocos meses del 457 al 138 que ahora ocupa ha hecho a Basavareddy tomar una decisión drástica. Ha apostado por seguir en el circuito a sus 19 años y dejar de lado la carrera universitaria, y su etapa en la NCAA, que iba a iniciar. “Desde que empecé a jugar al tenis a los tres años, este ha sido mi sueño, ser tenista profesional. Solo puedo dar las gracias a mis amigos, mis familiares, mis entrenadores y toda la comunidad de Stanford, además de la USTA. Gracias a todos ellos podré vivir mi sueño de la infancia. Dicho esto, es momento de comunicar que renunciaré a mi elegibilidad de la NCAA para jugar al tenis profesional. Estoy esperando con ansias lo que me deparará el futuro”, publicaba en Instagram Basavareddy, que será uno de los grandes rivales de generación del talento español.