El positivo por clostebol de Jannik Sinner en el pasado Master 1.000 de Indian Wells no es la única polémica que afecta al número uno del mundo en las últimas horas. El tenista italiano daba a conocer este martes que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) le había declarado inocente al entender que la sustancia prohibida que apareció en su sangre en el mes de abril le había llegado por un error del fisioterapeuta del tenista, que usó un producto con clostebol sin que él lo supiera.
Este anuncio ha encendido el mundo del tenis y cada vez son más voces críticas que señalan a Sinner, quien tendrá que dar más explicaciones previsiblemente en el US Open que arranca en unos días y que se sortea mañana jueves, en el que su positivo será, posiblemente el tema estrella.
Ese US Open anunciaba hace unas semanas el aumento de los premios en esta temporada, con 3,6 millones y 1,8 kilos para el ganador y finalista, respectivamente, al tiempo que mantiene la igualdad entre hombres y mujeres.
El anuncio del cuarto Grand Slam está pasando factura al recién acabado Master 1.000 de Cincinnati, en el que la diferencia de premios entre el cuadro masculino y femenino sigue siendo abismal. En este sentido, el triunfo de Sinner ha supuesto unos ingresos para el italiano de 1.049.460 dólares, mientras que el de la actual número dos del mundo, Aryna Sabalenka -ha recuperado el puesto tras ganar este torneo- supuso justo la mitad: 523.485 dólares.
El debate cobra más fuerza cuando en el Master 1.000 no hay, ni siquiera, la diferencia de sets que sí hay en los Grand Slam, ya que tanto hombres como mujeres disputan sus partidos al mejor de tres mangas, mientras que en el US Open, por ejemplo, los jugadores del cuadro masculino deben disputar los partidos a cinco sets.
Jannik Sinner, en este caso, no tiene culpa y es algo que sólo se puede atribuir a la organización del torneo de Cincinnati, pero su nombre se ha visto de nuevo envuelto en la polémica y le han señalado en el debate abierto en las redes sociales. El italiano sumó, aparte de ese millón, 1.000 puntos para el ránking ATP que le aseguraban el número uno del mundo más allá del US Open, aunque la sanción por todo lo vivido en Indian Wells le resta ahora 400 y deja en el aire la supremacía en el tenis mundial que ha mantenido en los últimos meses.