Antonio José Medina4 min lecturaCon la excepción que supone el ATP de Hong Kong que se está disputando esta semana, el mundo del tenis, tanto el masculino como el femenino, se ha agrupado en este arranque de año en Oceanía. Todos los torneos, con la excepción del de Auckland, en la cercana Nueva Zelanda, se disputan en Australia, pero eso no significa que estén cerca. De hecho, los 3.400 kilómetros que hay entre Perth, una de las sedes de la United Cup, y Brisbane, donde se juega tanto un ATP250 como un WTA500, son más que los que separan, por ejemplo, Madrid de Moscú.
No han sido tantas horas de viaje las que ha tenido que hacer Nuria Párrizas, pero sí se ha pegado una paliza para lograr una machada. La tenista granadina sufría este viernes una dolorosa derrota en el WTA 125 que hoy ha terminado en Camberra. La mejor jugadora andaluza de la historia cedía en semifinales ante la japonesa Aoi Ito, que le superaba por un doble 6-2.
Sin tiempo para lamentarse, Párrizas cogía un avión, se hacía casi 1.500 kilómetros y llegaba a tiempo para poder comenzar este sábado la fase previa de WTA250 de Hobart. La andaluza no acusaba el cansancio del desplazamiento y de estar jugando toda la semana, y tampoco el hecho de no haberse entrenado en el lugar donde tenía que afrontar esta nueva cita. Pese a que perdió el primer set ante la británica Emily Appleton, ganó los dos siguientes para hacerse con el encuentro por 4-6, 6-4 y 6-4.
A Nuria Párrizas aún le queda superar un obstáculo para poder jugar en el cuadro final, en este caso la neerlandesa Arantxa Rus. Todo lo que sea sumar partidos le vendrá bien de cara a preparar el Open de Australia, en el que ha entrado directamente en el cuadro final.
En ese primer grande de la temporada también estará Pablo Carreño, aunque no llegará con las mejores sensaciones. Después de sus buenas actuaciones en la United Cup, donde plantó cara a Tsitsipas y venció al kazajo Shevchenko, no ha podido mantener ese nivel y ha cedido a las primeras de cambio en la fase previa de Auckland.
El joven belga Zizou Bergs ha sido, en este caso, su verdugo en un largo partido que se le puso muy de cara de inicio al asturiano, pero acabó cediendo en tres sets a partir de perder la segunda manga en el 'tie break' (2-6, 7-6(6) y 6-4). Carreño se centrará a partir de ahora en preparar el Open de Australia y programará, previsiblemente, algún partido entre semana que le sirva para seguir fogueándose en ese torneo, en el que ha entrado con ránking protegido pese a que actualmente ocupa el puesto 196 del mundo.