La gran dominadora del tenis femenino en los últimos tiempos ha sido sin lugar a dudas Iga Swiatek, que lleva años mandando en el ranking WTA, pese a ser una jugadora ciertamente unidimensional, que domina la tierra batida con una superioridad pasmosa, como se vio esta campaña, donde ni siquiera perdió, y gracias a eso puede seguir arriba, incluso pese a haber sufrido duros varapalos en los Wimbledon y el US Open. Por eso mismo optó por tomarse un descanso tras Nueva York, además de llevar a cabo una dura y drástica acción, la de despedir a su entrenador, pero ya ha encontrado sustituto y va a volver muy pronto.
La polaca anunció este jueves que su nuevo preparador será Wim Fisette, además de asegurar que tiene "muchas ganas de empezar este nuevo capítulo" en su carrera y confirmó que se está preparando para las Finales de la WTA" y confirmó tener "muchas ganas de trabajar con Wim", de quien alabó su "muy buen enfoque y visión en su trabajo, con la ventaja adicional de su gran experiencia al más alto nivel en el tenis". Fisette, de 44 años, es conocido por haber entrenado anteriormente a grandes jugadoras como su compatriota Kim Clijsters, la rumana Simona Halep o la bielorrusa Viktoria Azarenka, y hasta hace poco era el preparador de la japonesa Naomi Osaka.
"Mi perspectiva profesional es siempre a largo plazo, nunca miope... Muchas veces mencioné que mi carrera es para mí un maratón, no una carrera de velocidad, y actúo, trabajo y tomo decisiones con este enfoque", recalcó la de Varsovia, que puso fin a su colaboración con Tomasz Wiktorowski hace un par de semanas, en medio de una mala racha deportiva y personal a la que espera poner fin en esta nueva etapa. Un gran cambio, ya que con la ayuda de Wiktorowski, Świątek se convirtió en la primera tenista de su país en auparse al número uno de la WTA en abril de 2022 y desde entonces ha logrado un palmarés impresionante, que incluye cuatro Grand Slams y 19 torneos WTA.
Sin embargo, el bronce conseguido en los Juegos Olímpicos de Paris este verano fue su último éxito de la presente temporada, pese a que realmente era la grandísima favorita al oro y se puede casi considerar como un fracaso; pero peor aún es si nos vamos al calendario WTA, donde no ha ganado ningún torneo desde Roland Garros. Además, no ha disputado ningún partido en el circuito profesional desde el 5 de septiembre, cuando cayó en cuartos del US Open contra Jessica Pegula.