La fase de grupos de la Copa Davis cierra su telón este domingo con la última jornada que definirá las plazas que aún están en juego. El balance hasta ahora no es precisamente positivo. Las numerosas ausencias en las canchas y la escasa asistencia de espectadores en las gradas han afectado significativamente a una competición que ha ido perdiendo brillo en los últimos años. El cambio de formato tampoco ha sido del agrado de muchos tenistas.
Stan Wawrinka, por ejemplo, ha sido uno de los más críticos y no ha escatimado palabras contra Gerard Piqué, a quien responsabiliza en gran medida de la decadencia del torneo.
De manera irónica, Wawrinka escribió en su cuenta de Twitter a principios de semana: "Gracias a Gerard Piqué y a la ITF", acompañando el mensaje con un video que mostraba las gradas vacías durante el partido entre Francia y Suiza en la primera jornada del grupo B, disputado en Manchester.
El campeón de tres Grand Slams fue aún más lejos el sábado al lanzar acusaciones graves contra la ITF, que ha vuelto a asumir la organización del torneo tras la salida de Kosmos.
Wawrinka planteó una pregunta incisiva en las redes sociales: "¿Sabías que la ITF está pagando a personas para que apoyen y hagan ruido por cada país en cada partido?". Esto recuerda bastante a lo ocurrido en el Mundial de Qatar 2022, donde se veían a aficionados qataríes vistiendo los colores de la selecciones participantes en la Copa del Mundo para dar más color a los estadios de la competición.
Sus declaraciones provocaron un gran revuelo y tuvo que confirmar su acusación en dos ocasiones cuando el entrenador de Grigor Dimitrov, Daniel Vallverdú, y el tenista Noah Rubin le pidieron aclaraciones sobre si lo que decía era cierto o si se trataba de una broma.
"100% confirmado" y "Es verdad" fueron algunas de sus respuestas, lo que causó incredulidad entre la audiencia.
Recordemos que Gerard Piqué, a través de su empresa Kosmos, llegó a un acuerdo en 2018 con la ITF para asumir la gestión de la Copa Davis, prometiendo una revolución en esta centenaria competición a lo largo de 25 años y con una inversión de 3.000 millones de dólares. Sin embargo, ese acuerdo resultó ser fallido y la ITF anunció el año pasado su ruptura con Kosmos, recuperando el control de la competición con la esperanza de reformarla de cara a 2024.