Antonio José Medina4 min lecturaEn un Open de Australia marcado por las sorpresas, sobre todo en el cuadro femenino, muchos están siendo los nombres que están llamando la atención y que de forma más o menos esperada están dando que hablar. Lógicamente, por un lado están los aspirantes al título y que, en el caso del cuadro masculino, todos menos uno han llegado a la segunda semana de competición. Por otro, esos no cabezas de serie que han dado algún zarpazo para llegar hasta ahí, como es el caso del portugués Nuno Borges, que tras ganar a Dimitrov se convertía en el primer tenista de su país en alcanzar una cuarta ronda en este Grand Slam. Y luego vienen las verdaderas sorpresas.
Entre ellas esta un Arthur Cazaux que dejó atrás a Rune, ha hecho lo mismo con Griekspoor y se ha convertido en el primer 'Wild Card' que alcanza esta ronda en los catorce últimos años. El último fue un tal Lleyton Hewitt en el tramo final de su carrera. Luego está la jovencísima Mirra Andreeva, que, entre otras hazañas, vapuleó a la siempre fiable Ons Jabeur en segunda ronda antes de superar a Parry en la siguiente etapa. Incluso se podría hablar de la ucraniana Yastremska (92 del mundo) y de su gran triunfo ante Vondrousova. Pero, por encima de todas ellas estaría Maria Timofeeva.
Sobre todo, porque es una tenista que nunca ha estado entre las 120 mejores, que su actual ránking es el 170 del mundo y hace tan sólo un mes estaba jugando un ITF modesto (25.000$) en Solapur (India) y perdiendo con Hiromi Abe, una jugadora que estaba en torno al puesto 800 de la WTA.
En Australia ha tenido que pasar tres rondas en la fase de clasificación, en las que no era favorita y, luego, derrotar a Alize Cornet, a la exnúmero uno Caroline Wozniacki y a la décima cabeza de serie, la brasileña Beatriz Haddad Maia.
“Siempre sentí que tengo algo en mi juego que puedo perseguir y, si estoy en el estado mental adecuado, puedo jugar bien. Así que creo que ahora todo está encajando. Estoy teniendo una de las mejores semanas de mi vida hasta ahora", reconocía la joven rusa de 20 años nada más derrotar a la suramericana.
"Los partidos contra Cornet y Wozniacki y también los tres partidos de la clasificación me dieron algo de confianza", añadía Timofeeva, quien reconoció que el haber jugado en previa ante australianas, en las pistas principales de Melbourne Park, le ayudó a acostumbrarse a ellas. La próxima madrugada tiene una cita ante la ucraniana Kostyuk y, viendo su nivel de tenis y todo lo que está ocurriendo en este Open de Australia, no sería descartable una nueva sorpresa.